Cada vez son más los servicios que dependen de la nube para funcionar, y uno de los más populares entre los usuarios es el de almacenamiento de datos. Hay cierta ventaja en mantener archivos guardados en la nube, comenzando con la posiblidad de acceder a ellos desde casi cualquier plataforma. Sin embargo, hay ocasiones en las que preferimos un cliente dedicado, un entorno más específico y avanzado del que pueden ofrecer los navegadores web. Cyberduck es uno de ellos.
Decir que Cyberduck es un simple cliente FTP resulta injusto. Muchos de nuestros lectores lo deben haber conocido gracias a esa función, pero sabemos muy bien que ese no es su límite. En aquellas épocas en las que realizar “jailbreaking” sobre un iPhone involucraba a algo más que un programa y un par de toques en la pantalla, uno de los pasos requeridos era realizar una conexión SFTP con el móvil, y Cyberduck resultó ser el cliente preferido por los entusiastas. Con el paso del tiempo, las modificaciones para el iPhone se hicieron más fáciles de aplicar, y Cyberduck también fue incorporando funciones. En esencia, Cyberduck continúa siendo un cliente de conexión, pero el FTP es apenas un punto en su lista de soporte.
Actualmente, Cyberduck puede trabajar con FTP, SFTP y WebDAV, pero también es capaz de conectarse a servicios como Amazon S3, Rackspace, Windows Azure, Google Cloud Storage, Google Docs, Dropbox y iDisk (al menos hasta que Apple lo desactive en junio próximo). No todos los servicios ofrecen las mismas opciones, pero la operación general bajo Cyberduck es la misma. Puedes cargar y descargar archivos a voluntad, editarlos directamente con una herramienta externa asociada (por ejemplo, Word para modificar documentos provenientes de Google Docs), y por supuesto, eliminarlos desde el cliente.
Por sí solo, Cyberduck es un formidable cliente FTP, pero no podemos negar que su soporte para servicios en la nube es excelente. En mi cuenta personal de Google Docs poseo más de 2,500 documentos, y Cyberduck no tuvo ningún inconveniente en presentarlos a todos, con las fechas de modificación incluidas. Su última actualización es del 12 de diciembre, y el resto, va de memoria: Está disponible para Windows y OS X, es de código abierto, y soporta más de treinta idiomas (el español es uno de ellos). Da gusto ver que un viejo conocido (al menos para mí) se mantiene más firme que nunca, y ya sea para realizar transferencias FTP o para tener otra clase de control sobre “tu nube”, está recomendado.
