Cómo se nota que estamos enfiestados. Ahora nos cuentan los chicos de un laboratorio americano que han diseñado un fármaco para revertir los efectos de la anestesia, pero que les ha salido tan bueno, que también se podría emplear para eliminar la resaca en apenas 3 minutos. Necesita un poco de tiempo para desarrollarlo convenientemente pero prometen sacarlo al mercado en breve. Si puede ser antes de las fiestas del año que viene, se lo agradeceríamos mucho.
Parece pitorreo, pero lo cierto es que el equipo de investigadores de la farmacéutica Schering-Plough Corp en Lanarkshire consiguió que la Agencia Europea de Medicamentos (EMEA) les aprobara un fármaco que está revolucionando el mundo de la anestesiología y, además, promete curar la resaca casi al instante. Se trata de un agente que revierte los efectos de los bloqueantes neuromusculares que se utilizan durante la anestesia general con el objetivo de conseguir condiciones quirúrgicas adecuadas. Lo registraron como Bridion y se administra por vía intravenosa permitiendo que el paciente se recupere en menos de 3 minutos de la parálisis provocada en las intervenciones en las que se ha utilizado rocuronio o vecuronio para la anestesia. Este tiempo ha sido considerado récord, pues los tratamientos actuales como la neostigmina y la succinilcolina, lo hacen en un tiempo muy superior, informó la farmacéutica. Aparte de que prácticamente se encuentra libre de efectos secundarios y presenta menos reacciones alérgicas que sus competidores. Extrañamente, la FDA lo rechazó al poco tiempo de ser aprobado por su equivalente europea, alegando problemas de hipersensibilidad. Esto ha hecho perder 1000 millones de dólares en ventas a la compañía que tenía puestas todas sus esperanzas en el Sugammadex (principio activo del Bridion) y producto estrella de la farmacéutica.
Pues bien, no sabemos si por tratar de rentabilizar este poderoso fármaco o porque realmente posee un potencial enorme, los investigadores afirman que esta molécula podría aprovechar el mecanismo de funcionamiento para encapsular las sustancias que no pertenecen a la sangre y neutralizarlas transportándolas por el torrente sanguíneo hasta excretarlas normalmente por la orina. Se apunta a la posibilidad de usarlo como excelente antídoto contra venenos de arañas o serpientes, pues en sólo 3 minutos, tiempo que tarda la sangre en repartirse por todo el cuerpo, sería capaz de aislar el elemento dañino y expulsarlo fuera del cuerpo. Asimismo, sobredosis de medicamentos o excesos de anestésico podrían ser resueltos con esta molécula sin ninguna complicación y sin apenas efectos secundarios.
Por supuesto, el uso más cachondo que proponen los inventores no podía ser otro que el de eliminar el alcohol de la sangre dejándonos limpios de síntomas borracheriles en menos de lo que tardas en beberte un cubata. Esto que parece una cuestión baladí, podría salvar muchas vidas en la carretera. Imaginen una noche de parranda hasta convertirnos en un monigote tambaleante. Cuando termine la fiesta y nos dirijamos al coche para conducir, simplemente nos tomamos una pastilla de Bridion, esperamos 3 minutos y ya podemos marcharnos a casa sin provocar accidentes ni correr riesgos de multas de infarto. Y si te agarran pilotando en estado ebrio, simplemente te tomas la pastilla y le cuentas una milonga al guardia que dure al menos 180 segundos (la crisis, mi mujer me ha dejado, etc). Acto seguido pides permiso para descargar líquidos vía pinganillo y ya puedes soplar que no te encontrarán nada en la sangre. Por no hablar del montón de millones de euros que se ahorrarán las empresas en la reducción del absentismo provocado por los efectos de los estados etílicos indecentes de fin de semana. Yo creo que en vez de cestas de Navidad con jamones, van a regalar sacos de pastillas de éstas. Me pido cuarto y mitad para el próximo año.