¿Sabías que muchas impresoras laser color (de hecho, la mayoría) cada vez que imprimen un documento están “espiando” lo que haces? En cada impresión se incluye un código único capaz de identificar a la impresora que se utilizó, y consecuentemente, quien es el autor de la impresión.
Aunque quizás no te enteraste en su momento, este descubrimiento se hizo en el 2005. Los fabricantes agregan un patrón de minúsculos puntos amarillos en las páginas impresas. Los puntos son demasiado pequeños ser vistos a simple vista, sobre todo porque son de ese color. Pero se ven fácilmente bajo un microscopio y luz azul. Los puntos se colocan en un patrón único en cada impresora, y dado que la mayoría de las impresoras laser color se compran a través de proveedores de equipo informático bien documentados o directamente al fabricante, es simple seguir cualquier página impresa de nuevo al dueño de la impresora.
Originalmente, la idea era (obviamente) ayudar al gobierno a perseguir a los falsificadores modernos, ya que cualquier intento de imprimir dinero o bonos con una impresora de este tipo sería automáticamente marcado con los puntos amarillos y fácilmente rastreable hasta dar con el delincuente.
Pero también hay muestras de abuso. Se sabe que el FBI ha utilizado este método para reunir información sobre grupos como ACLU y Greenpeace. En este punto la tecnología de los puntos amarillos se vuelve un poco el “Big Brother” de este siglo. Y por supuesto, no se te ocurra imprimir una nota de amenaza o un anónimo con una impresora laser color: será cualquier cosa, menos “anónimo”.
Es posible que las implicancias que tiene para tu privacidad la inclusión de estos puntos en tus impresiones te preocupe. Sin embargo, hay buenas noticias: no todos los modelos de impresoras laser color tienen implementado este sistema. Y el EFF ha armado una lista de qué modelos lo hacen, y cuáles no. Puedes encontrar la lista en el link que acompaña esta nota.
Por supuesto, las impresoras laser monocromáticas y las de tecnología de inyección de tinta no imprimen los puntos en cuestión. Pero conociendo al FBI, no sería extraño que se esté utilizando algún otro método para identificar las impresiones.