29 de mayo de 2009. Pixar lo hace de nuevo: «Up» debuta en los cines, se transforma en una de las mejores películas del año, y recauda más de 700 millones de dólares sin sudar. Su historia es fabulosa, y la imagen de una casa flotando con globos se graba a fuego en la mente de millones. Obviamente, los desarrolladores de «Up» no dudaron en suspender la física para lograr su objetivo, pero si nos trasladamos por un momento al mundo real… ¿cuántos globos necesitas para que la casa de Up flote?
La casa de Up, o cómo «matar a la física» de la forma correcta
Excepciones. Trucos. «Suspensión de la incredulidad» es el término formal. En las palabras del mismísimo Aristóteles, la audiencia ignora la irrealidad de la ficción para experimentar «catarsis». El cine está repleto de ejemplos, y siendo honestos, muchas películas no funcionan sin ellos. Las naves de Star Wars y Star Trek tienen sonido en el espacio, los héroes de acción quedan agarrados a los techos de los coches como si estuvieran pegados, Indiana Jones sobrevivió a una bomba nuclear en un refrigerador, y Up tiene una casa flotando con globos.
Una de las primeras cosas que Pete Docter (uno de los creadores de Up, y su director) debió resolver fue el cálculo de cuántos globos se necesitan realmente para que una casa como la de Up flote… y el resultado original arrojó 26.5 millones. ¿La solución? Usaron cerca de 10 mil en la animación, e hicieron trampa. Un análisis posterior publicado por el canal The Film Theorists eleva el número aún más, perforando el techo de los 31 millones de globos. Entonces… ¿qué alternativas tenemos?
¿Cuántos globos necesitas para que la casa de Up flote?
31 millones de globos es una cantidad absurda para reproducir. La gente de Corridor Crew explica que lo más cercano a eso fue el Balloonfest ’86 que se llevó a cabo en Cleveland, con la suelta de un millón y medio de globos… provocando dos muertos, dos demandas, y millones de dólares en pérdidas. 31 millones de globos tienen la capacidad de cubrir una ciudad entera y tapar el Sol, siguiendo la evolución del viento. Es una «corriente» de globos.
Si tenemos que visualizar una alternativa viable, todas las flechas apuntan a reemplazar los globos de fiesta con globos meteorológicos… muchos de ellos. Un globo meteorológico es tan grande que un ser humano entra de pie en su interior, ¿pero con qué lo llenamos? El vídeo explica las virtudes y los problemas del hidrógeno (muy liviano, extremadamente peligroso) y el helio (mucho más seguro, pero más pesado, y queda cada vez menos), sin embargo, también explora la hipótesis del «globo de vacío», hecho de materiales exóticos… y nada en su interior. El concepto es similar al dirigible de vacío que Francesco Lana de Terzi desarrolló en 1670. Si imaginamos por un momento que dicho súper-globo de vacío existe, la casa de Up necesitaría uno de 75 metros de diámetro para que flote.
El proyecto de Jonathan Trappe dio la vuelta al mundo, pero no debemos olvidar que destripó su «casa» al mínimo absoluto. La casa de Up con su estilo Queen Anne puede pesar hasta 260 toneladas, más que la Estatua de la Libertad. Y así regresamos a los globos meteorológicos. Si consideramos que un globo de dos metros de diámetro puede levantar hasta 3.6 kilogramos (además de su propio peso), y que su capacidad final cambia con las condiciones climatológicas («funcionan mejor» si el día es frío)… los cálculos sugieren entre 72.000 y 80.000 globos climatológicos para hacer flotar la casa de Up. ¿Buena suerte…?