Si bien la Guerra Fría ya es parte de los libros de historia, todavía existen en el mundo diferentes formas de amenazas nucleares. La década pasada finalizó con una enorme tensión entre dos históricos rivales como India y Pakistán, cuando ambos países realizaron pruebas atómicas en el año 1998. En esta década, tenemos por un lado a Irán con su programa nuclear, y a Corea del Norte con sus pruebas subterráneas. Mientras se siguen haciendo esfuerzos para limitar el arsenal atómico y restringir el uso de tecnología nuclear para objetivos pacíficos, todavía existen dudas sobre qué tan seguros nos encontramos, o lo que es peor, qué se necesitaría a nivel nuclear para erradicar a la raza humana. Esta curiosa imagen que apareció en Flickr plantea una duda relevante.
La imagen reduce todo a una simple operación matemática. Cantidad de superficie ocupada por la raza humana, dividida por el rango de destrucción de una bomba termonuclear B83, la más poderosa en actividad, con una capacidad máxima de 1.2 megatones de energía liberada. De acuerdo a la imagen, el radio completo de destrucción de una B83 es de 14.9 kilómetros cuadrados. La raza humana ocupa aproximadamente el 12.5 por ciento de la superficie del planeta (hablando siempre de tierra, sin incluir al mar), poco más de dieciocho millones y medio de kilómetros cuadrados. De acuerdo al resultado, se necesitarían más de un millón de bombas termonucleares, y actualmente la raza humana cuenta con poco más de diez mil bombas.
La simple idea de la raza humana borrada del mapa es atroz, pero debemos cuestionar algunos puntos de razonamiento de la imagen. Por un lado, estamos hablando de armas termonucleares, dispositivos con una capacidad de destrucción terrible, diseñados para eliminar complejos subterráneos, o que demanden un impacto mucho más profundo de lo que normalmente se ve en una detonación atómica. Los Estados Unidos solamente cuentan con 650 bombas B83, mientras que en la imagen se coloca a todo el arsenal atómico estadounidense a la misma altura de la B83, lo cual definitivamente es erróneo. Segundo, menciona a la B83 como doscientas veces superior a la bomba de Hiroshima. El rendimiento estimado de “Little Boy” fue de entre 13 y 18 kilotones, lo cual en el mejor y en el peor caso, dejaría a la B83 con un rendimiento inferior a cien bombas de Hiroshima.
Y en tercer lugar, no tiene en cuenta que, de acuerdo a todos los expertos en armamento nuclear, el más “leve” de los problemas que acarrea una detonación atómica es el de la destrucción física. En realidad son todas las secuelas posteriores a la detonación (léase “radiación“) las que más daño causan. De una forma un otra, la radiación “viaja”, y una bomba atómica puede matar un poblado entero a cientos de kilómetros de distancia si las condiciones del clima son las adecuadas. En resumen, es probable que necesiten muchas menos bombas atómicas para eliminar a la raza humana. Aún con sus imprecisiones, la imagen nos recuerda algo que jamás debemos olvidar: La raza humana está verdaderamente loca.