La estación de trabajo Mac Pro es uno de los sistemas más interesantes que Apple ha lanzado en los últimos años. Si dejamos a un lado su escandaloso premium, la posibilidad de instalar un máximo de 1.5 terabytes de RAM ciertamente nos obliga a girar la cabeza. ¿Acaso existe algo que pueda colocar en jaque a semejante cantidad de memoria? La respuesta es sí… y lo más probable es que lo utilices para visitarnos. Google Chrome arrastra una pesada reputación como adicto a la RAM, y el youtuber Jonathan Morrison instaló un terabyte y medio en su Mac Pro para ver cómo se comporta el navegador… con 6.000 pestañas abiertas.
Procesador Intel Xeon W de 28 núcleos, dos placas Radeon Pro Vega II Duo, hasta 8 terabytes de almacenamiento en estado sólido, un máximo de 1.5 terabytes de RAM… configurado al límite, no quedan dudas de que el Mac Pro edición 2019 es un monstruo en hardware «y» precio, superando cómodamente los 50.000 dólares.
Sin embargo, siempre es posible encontrar alternativas. Por ejemplo, la gente de OWC ofrece un pack de expansión de 1.5 terabytes (128 GB x 12) a un precio de 20.000 dólares, cinco mil menos que la ruta oficial de Apple. El youtuber Jonathan Morrison, quien se especializa en todo lo que es Apple, logró a acceder a ese pack, y lo puso a prueba de un modo muy particular:
¡Google Chrome! Destructor de RAM por excelencia, a un extremo tal que el público lo convirtió en meme. No importa qué es lo que haga Mountain View sobre su código, el navegador es capaz de llevarse gigabytes enteros de RAM… en un día tranquilo. Lógicamente, 1.5 terabytes es una cantidad escalofriante de memoria, y habilita múltiples posibilidades para el usuario final, pero Morrison decidió abrir 6.000 pestañas en Chrome, sin usar páginas en blanco (cortesía de Automator).
Al principio, los números eran razonables: Chrome sólo había demandado entre 200 y 300 gigabytes de RAM… Pero Morrison tomó la decisión de dejar al sistema funcionando toda la noche, y ahí fue cuando el navegador mostró su verdadero perfil. El consumo de RAM saltó a 800 gigabytes sin hacer nada, sin embargo, la fuga continuó hasta alcanzar los 1.4 terabytes, con un uso del 100 por ciento a través de los 28 núcleos disponibles del procesador.
¿Qué sucedió con Chrome? Exactamente lo que esperábamos: Tiró la toalla con 1.4 terabytes, y se colgó. Al cortar el proceso interrumpido dentro del monitor de actividad, MacOS neutralizó todas las instancias de Chrome y regresó la RAM al usuario. Al mismo tiempo, esto sirve como prueba contundente de la estabilidad del Mac Pro, que en 24 horas no tuvo pausas ni problemas de throttling térmico. Por semejante dinero, no esperábamos menos…