Entre la noche del 14 y la madrugada del 15 de abril de 1912, el RMS Titanic tuvo un encuentro fatal con un iceberg que se encargó de sellar su destino. Conocido como el crucero más grande en aquel entonces, su hundimiento sigue asombrando al mundo entero, y siempre hay algo nuevo para aprender. Desde el consumo masivo de recursos para mantenerlo en movimiento hasta la inconsistencia de sus números oficiales, hoy daremos un repaso a todos esos detalles, comenzando con la pregunta más frecuente: «¿Cuánta gente murió en el Titanic?»
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¿Cuánta gente murió en el Titanic?
Es virtualmente imposible presentar un dato exacto sobre la cantidad de fallecidos en el hundimiento del Titanic por el simple hecho de que tampoco hay precisiones sobre el número definitivo de pasajeros. Algunas personas cancelaron su viaje a último minuto, y otras viajaron con apodos y seudónimos, por lo que fueron contadas dos veces.
Las estimaciones más sólidas hablan sobre un total de 2.224 personas a bordo incluyendo a la tripulación, aunque algunas fuentes indican que eran 2.208, 2.228, o 2.230. La pérdida de vidas oscila entre 1.490 y 1.635: Aproximadamente el 80 por ciento de los hombres, el 26 por ciento de las mujeres, y el 49 por ciento de los niños. En términos generales, menos de un tercio de los que viajaban en el Titanic sobrevivieron al desastre, y algunos pasajeros murieron poco tiempo después de haber sido rescatados. Dos cosas son seguras: El número de botes era insuficiente, y la tripulación no tenía el entrenamiento adecuado para manipularlos.
¿Cuánto tardó la ayuda en llegar?
El operador de radio del RMS Carpathia, Harold Cottam, recibió el llamado de ayuda del Titanic pocos minutos después de la medianoche del 15 de abril (entre las 12:11 am y las 12:15 am). El Titanic sufrió su impacto a las 11:41 pm y envió más de un mensaje solicitando asistencia, pero Cottam no los registró ya que se encontraba de servicio en el puente. Alertado de la situación por Cottam, el capitán del Carpathia, Sir Arthur Henry Rostron, inmediatamente ordenó el cambio de dirección para dirigirse a la posición del Titanic a toda velocidad.
Los ingenieros del Carpathia exprimieron al máximo a sus motores, y toda su tripulación se preparó para el proceso de rescate. A pesar del enorme peligro debido al hielo, el Carpathia cubrió los 107 kilómetros que lo separaban del Titanic en tres horas y media. En otras palabras, el Carpathia llegó a la zona del desastre menos de dos horas después del hundimiento del Titanic, rescatando a un estimado de 705-710 personas.
Una ciudad flotante de carbón, agua y comida
El Titanic era el barco más grande de su tipo al momento de la tragedia, y por extensión, una bestia que devoraba combustible. Sus carboneras guardaban un total de 6.611 toneladas de carbón, con otras 1.092 toneladas almacenadas en un depósito secundario. Los hornos demandaban 600 toneladas de carbón diarias (otras fuentes hablan de 800) que debían ser cargadas a pura pala, y producían unas 100 toneladas de ceniza que eran arrojadas al mar. El trabajo de los fogoneros era brutal.
Pero además de energía, el Titanic también necesitaba provisiones. Varias fuentes indican que los pasajeros y la tripulación consumían 14.000 galones diarios de agua (63.600 litros si asumimos que son galones imperiales). En el inventario oficial se destacan 40.000 huevos frescos cargados en Southampton, 34 toneladas de carne fresca, 5 toneladas de pescado fresco, 40 toneladas de patatas, casi 1.600 kilogramos de cebollas, otros 1.600 kilogramos de tomates, 7.000 plantas de lechuga, 36.000 manzanas y 36.000 naranjas. En lo que se refiere a tabaco y alcohol, se reportaron 8.000 cigarros, 15.000 botellas de cerveza y variantes similares, 1.000 botellas de vino, y otras 850 de «espíritus».
¿«Insumergible»? Separando al mito de la realidad
La idea de que el Titanic era «insumergible» ha resistido sin demasiados sobresaltos al paso del tiempo. Los constructores del crucero negaron en varias oportunidades haber promocionado su creación de ese modo. Sin embargo, lo cierto es que el marketing de la época definitivamente contribuyó al desarrollo de su hipotética invulnerabilidad, y el clásico «boca a boca» se encargó del resto. Casi todos los anuncios agregaban condiciones especiales al estilo de «diseñado para» o «prácticamente», y como era de esperarse, el público las ignoró sin pensarlo dos veces.
Tal vez White Star nunca haya utilizado la expresión «insumergible» sin modificaciones, pero tampoco se opuso a ese exceso de publicidad que digamos. El primer caso confirmado sucedió después del hundimiento, cuando Philip A. S. Franklin, vicepresidente de la International Mercantile Marine Company (compañía que controlaba a White Star), declaró a la prensa: «Pensé que era insumergible, y baso mi opinión en el mejor consejo experto disponible. No lo entiendo.»
Violet Jessop, la mujer que sobrevivió a tres barcos
Violet Jessop nació en 1887 en la ciudad argentina de Bahía Blanca. Hija de inmigrantes irlandeses, Jessop sobrevivió a un complejo cuadro de tuberculosis, y regresó con su familia a Inglaterra tras la muerte de su padre. A los 21 años se incorporó como azafata en la Royal Mail Line, y comenzó su trabajo a bordo del Orinoco en 1908.
Jessop era una de las azafatas del RMS Olympic cuando el crucero chocó con el HMS Hawke en septiembre de 1911. Menos de un año después, se sumó a la tripulación del Titanic, y al momento del hundimiento se le ordenó ir a cubierta para «servir como ejemplo de comportamiento» entre los pasajeros que no podían hablar inglés. Finalmente sus superiores le ordenaron subir al bote 16, y fue rescatada por el Carpathia.
Durante la Primera Guerra Mundial, Jessop volvió a servir como azafata/enfermera en la Cruz Roja Británica, a bordo del HMHS Britannic. En la mañana del 21 de noviembre de 1916, el Britannic sufrió una masiva explosión a causa de una mina, y se hundió en apenas 55 minutos. Jessop casi perdió la vida allí (y sufrió una seria herida en su cabeza) porque las hélices del barco estaban succionando los botes salvavidas bajo la popa. Cualquiera pensaría que Jessop se detuvo allí, pero sucedió todo lo contrario: Trabajó en la Red Star Line, regresó a la Royal Mail Line, y se retiró en 1950.
23 mujeres, y bolsas de correo
La tripulación del Titanic estaba compuesta por más de 800 elementos, la mayoría de ellos trabajadores casuales que abordaron el barco pocas horas antes de iniciar el viaje. Sin embargo, el número de empleadas mujeres era extremadamente bajo: Apenas 23, y casi todas ellas azafatas, encargadas de responder a las necesidades de los pasajeros en clases superiores.
Al mismo tiempo, el Titanic tenía cinco empleados de correo asignados, dos británicos y tres estadounidenses. Estos cinco hombres se encargaban de supervisar y procesar todo el correo que entraba y salía del barco. En la noche del accidente, uno de ellos estaba festejando su cumpleaños. Cuando confirmaron que el barco había sido golpeado y se hundía, los cinco decidieron mover las bolsas de correo registrado a la cubierta superior para tratar de salvarlo. Ninguno sobrevivió.