Muchos usuarios allá afuera no han dudado en reemplazar a los paquetes tradicionales de oficina con alternativas gratuitas en línea como Google Docs y Office Online. El problema es que Mountain View y Redmond siempre van a obtener algo extra de los documentos que guardamos allí, y la privacidad del usuario no es una prioridad que digamos. En este punto es cuando aparecen opciones como CryptPad, que se encarga de cifrar todo lo que el usuario escriba y almacene dentro de sus herramientas.
En mi perfil de Google Docs tengo guardados miles de textos, y si dejamos a un lado la ausencia de ciertas funciones o el desastroso (por no decir inexistente) soporte técnico de Mountain View, debo admitir que cumple con su trabajo. Jamás volví a instalar Office, y no creo que las cosas cambien a corto plazo, pero sería un error de mi parte no reconocer que con mis documentos estoy alimentando a algún monstruo en segundo plano.
Este conflicto se extiende a la nube de Microsoft, y a la gran mayoría de los servicios en línea. La solución óptima en materia de privacidad, anonimato y seguridad es obviamente ignorar a todas las nubes y adoptar una herramienta local, libre y open source como LibreOffice. Sin embargo, existe una alternativa online que privilegia a la privacidad del usuario, y es CryptPad.
CryptPad: Alternativa a Google Docs con cifrado
Si bien nada te impide usar a CryptPad sin crear una cuenta, debes saber que todo lo que almacenes en modo invitado permanecerá en los servidores por un máximo de 90 días. En cambio si decides obtener una cuenta (no pide nombre ni direcciones de correo), CryptPad advertirá que no tiene soporte de recuperación para el nombre de usuario y la contraseña, por lo tanto, asegúrate de guardar ambos valores en un lugar seguro (un administrador, por ejemplo).
Un usuario pleno de CryptPad tiene acceso a un total de diez herramientas o pads: Pad (texto), Hoja (plantilla), Código, Presentación (diapositivas), Encuesta, Kanban, Pizarra, Archivo, Lista de tareas y Contactos, a las que se suma CryptDrive, un equivalente a Google Drive. Todo lo que escribas en ellas, incluyendo las ediciones en documentos ya existentes, será cifrado por CryptPad antes de la transmisión, y nadie puede ver el contenido.
CryptPad posee funciones colaborativas, y ofrece una sección de chat para coordinar mejor cada trabajo. Cada documento cuenta con un enlace único para que lo puedas compartir con otros, y sólo tu defines si los permisos se limitan a la visualización, o si reciben autorización para editar. Al mismo tiempo, los cambios se guardan automáticamente en CryptDrive, reduciendo así la posibilidad de una pérdida de datos por un corte en Internet, o una interrupción en el servicio de energía eléctrica.
Todo esto suena muy bien, pero no quiere decir que CryptPad sea perfecto. El editor de texto arrastra algunas limitaciones en lo que se refiere a ajustes de formato, y la versión gratuita sólo nos concede 50 megabytes de espacio en CryptDrive. Por otro lado, CryptPad es privado aunque no necesariamente anónimo, ya que obtiene registros de nuestro número IP (salvo que usemos Tor) y recolecta telemetría básica como el tamaño de nuestra pantalla (se puede desactivar). Si crees que es suficiente para ti, no dudes en probarlo.
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