Sí. Aunque mucha gente lo ignore, la Luna no es el único objeto celeste que acompaña la Tierra en su viaje alrededor del Sol. Existe un segundo cuerpo, un asteroide llamado Cruithne, que comparte nuestra órbita de forma “no estable”. Con un diámetro de sólo 5 kilómetros, este cuerpo descubierto por Duncan Waldron el 10 de octubre de 1986, describe una trayectoria que vista desde nuestro planeta se asemeja a una herradura, moviéndose entre las órbitas de Mercurio y más allá de la de Marte, atravesando en cada ciclo la de la Tierra.
Aunque mucha gente no lo sepa, la Luna no es la única compañera de la Tierra en su periplo alrededor del Sol. Existe otro cuerpo, descubierto hace unos 32 años, de unos 5 kilómetros de diámetro y al que los astrónomos han bautizado como Cruithne, que comparte la órbita de la Tierra en una trayectoria que le permite “danzar” a nuestro alrededor evitando estrellarse contra nuestro planeta.
Cruithne pertenece a un grupo denominado “asteroides cercanos a la Tierra” (NEAs, por “Near-Earth asteroids” que, como su nombre lo indica, son nuestros vecinos más cercanos en el Sistema Solar. Algunos de ellos pasan más cerca de la Tierra que la distancia a la que se halla la Luna. Poseen tamaños que varían entre los 30 o 40 kilómetros y sólo un puñado de metros. Se trata de un grupo muy especial, ya que nos permiten especular sobre la frecuencia de los impactos que ha sufrido la Tierra en el pasado y -mucho más importante- los que podría sufrir en el futuro.
El asteroide Cruithne se destaca por poseer una órbita bastante inusual, recorriendo lo que los especialistas en mecánica celeste conocen como un “trayecto co-órbital” junto a la Tierra. Esto significa, en palabras simples, que comparte su órbita con nuestro planeta. Desde hace décadas que se especulaba que este tipo de trayectorias era posible, pero no fue hasta el 10 de octubre de 1986, cuando Duncan Waldron descubrió Cruithne sobre una placa fotográfica tomada mediante el telescopio UK Schmidt del Observatorio de Siding Spring en Coonabarabran (Australia), que se supo que un cuerpo real era capaz de moverse de esa manera. De todas formas, recién el 12 de junio de 1997, en un artículo científico publicado en la revista Nature, Paul Wiegert, Kim Innanen y Seppo Mikkola describieron con precisión la trayectoria que seguía este asteroide.
No es fácil describir la forma en que esta “luna” se mueve respecto de nuestro planeta. Un diagrama orbital en “co-rotación” sólo se puede visualizar si el observador se mueve junto al planeta en cuestión. Una buena forma de hacerlo es imaginando que uno se encuentra “volando” sobre el polo norte de nuestro planeta, desplazándose junto a él a lo largo de su órbita, mientras que se sigue con la vista el recorrido del asteroide. Desde esa posición se puede apreciar más o menos lo que se ve en el vídeo anterior: Cruithne describe una danza alrededor de la Tierra que resulta mucho más complicada a la que efectúa la Luna, siendo más parecida a una herradura que a una elipse.
Cruithne no puede verse a simple vista. No solo es muy pequeño para ello, sino que se encuentra a una enorme distancia de la Tierra. En su aproximación máxima solo llega a unos 12 millones de kilómetros de nuestro planeta, unas 30 veces más lejos de lo que se encuentra la Luna. Un dato tranquilizador es que a pesar de lo compleja que es su trayectoria y su inestabilidad a largo plazo, los cálculos de Wiegart e Innanen demuestran que no impactará contra nosotros. O al menos, no durante un par de millones de años. Como decíamos, vista desde la Tierra su órbita se asemeja una herradura o un riñón, y realiza un cambio de ciclo cada 387 años. Está previsto que en julio de 2289 Cruithne realice una de sus máximas aproximaciones a la Tierra, tal como lo hizo en 1902.
Dentro del grupo de los Near-Earth asteroids hay, al menos, otros tres que poseen órbitas semejantes a la de Cruithne. Otros planetas, como Marte, también poseen objetos que los acompañan en trayectos co-órbitales, pero hasta donde sabemos, ninguno de ellos describe una trayectoria tan extraña como la de Cruithne. ¿Lo sabias?
y ahora me pregunto ¿quie será el primer hombre en pisar Cruithne? o ya hay…
#1 No les des ideas! En unos años más salen con otro peliculezco proyecto-fake de poner un hombre en Cruithne… te pasan un video muy bonito donde encajan su banderita en el asteroide… y con eso se roban otros miles de millones de dólares.
Otro terrapalanganistas ilustrado activo.
jajaja, sería una estupidez hacer una película para ir a un asteroide de esa longitud, pero en hollywood, cualquier cosa puede pasar..
Pues no, yo no lo sabía y ahora lo se, cosa que te agradezco mucho Ariel. Además es muy interesante conocer las cosas que nos rodean porque las que se mueven con nosotros algo han tenido o algo van a tener que ver con nuestro planeta.
Salud y un abrazo,
Sime
También desconocía de esto 😀 y que órbita mas curiosa.
Mucha gracias buena información.
Pues si lo sabia LISTO DE LOS COJONES.
Visto sobre la tierra es una orbita exentrica con forma de riñon, pero visto sobre el sistema solar parece una orbita normal, como la de pluton, ¿visto sobre la luna que parecera? una espiral de adn XD
#7 JAJAJAJ, la plena mijo, se pareceria a una cadena de ADN, buena pana
Como pudieron haber pasado 27 años de su descubrimiento si en la misma nota mencionan que fue descubierto el 10 de octubre de 1986 ???
lindo plantar una base en el con camaras para poder ver todo el viaje que realiza.
se imaginan que se despege de su orbita y se estrelle con la tierra…
#10 si bakansisimo, no, jajaj pobres los k esten en ese planeta, jaja
zitonguito… has comprension de lectura.. te deo el articulo publicado.. yo no cre mucho hasta que vi el nature.. y creanme qu epublicar ahi no es ara nada de facil…
slds
http://www.nature.com/nature/journal/v387/n6634/full/387685a0.html