¿Has ido a la playa últimamente? ¿Te has preguntado qué cosas esconde el océano en su inmensidad? No, no me refiero a lo que te enseña National Geographic con cámaras de alta definición… sino a esas cosas que nos obligan a ir allá abajo. Todo parece tan tranquilo en la superficie, pero si el mundo supiera de los horrores que viven allí, que debemos mantener allí… Y lo mejor que podemos hacer es buscar el equilibrio, un empate eterno que nos permita trabajar, y deje al mundo protegido en su manto de ignorancia. Después de todo, eso es exactamente lo que quiere…
Tal vez termine en problemas por compartir esto contigo… pero eso no nos ha detenido, ¿verdad? Además, tu cara lo dice todo: Estás hasta el cuello. Recibiste varias oportunidades para salir antes de que sea demasiado tarde… y regresaste por más en cada ocasión. Hemos tenido todo el cuidado necesario… y aún así, sé que hay gente observando, escuchando… No te preocupes. Cuando llegue el momento, sé que harás lo correcto. Hoy, permíteme estimular tu mente con una de nuestras pesadillas clasificadas bajo nivel 4: SCP-835.
A simple vista parece un coral gigante, pero esa es sólo su apariencia superficial. Una vez que te acercas, entiendes de inmediato que algo está muy mal con esa cosa. Los detalles exactos siguen protegidos aún en nivel 4, pero puedo decirte que pesa miles de toneladas. La Fundación debe mantener a SCP-835 en mar abierto: Cada vez que intentaron una contención «tradicional», reaccionó de manera muy hostil. La distancia mínima de seguridad es de cinco metros. Sus pólipos suelen proyectar tentáculos a los que usa como mecanismo para alimentarse. En su superficie tienen una especie de adhesivo natural, y los hemos visto doblar placas de acero.
Sólo nuestros mejores taladros con punta de diamante lograron extraer material de su capa exterior. Si dejamos que crezca fuera de control, su masa aumenta más de 20 kilogramos por día, pero eso no lo hace imbatible. ¿Recuerdas todas esas historias de corales muertos por contaminación y altas temperaturas? SCP-835 no es la excepción. Con la combinación exacta de químicos, podemos detener todo su crecimiento por 24 horas, incluso más.
El problema es que allí terminan las similitudes. SCP-835 está hecho de componentes humanos. Su carcasa es calcio, la cubierta de los pólipos es esmalte dental, y los tentáculos son algo así como lenguas mutadas. Su sistema digestivo y su aparato reproductor están «fusionados», y comparten las mismas vías para expulsar excremento y semen a la vez.
Y créeme que lo hace… varias veces al día. La masa central de SCP-835 tiene dos pólipos enormes en cada extremo, y cuando llega el momento, cubre toda la zona con esa porquería que lleva dentro. Pero la contaminación es la menor de nuestras dificultades. Verás, SCP-835 también despide parásitos, virus y bacterias. 835-I5 es la peor de todas. Casi el 70 por ciento de las infecciones alcanza su fase terminal, y no tenemos nada a nuestro alcance para combatirlas. Sus víctimas ganan peso, viven hambrientos, sufren pica, su piel se endurece y aparecen pólipos, se vuelven muy agresivos, y quieren estar en agua de mar como sea. 835-I5 es la clave para crear más instancias de SCP-835, y por esa razón es que tampoco podemos destruirlo. Lo único que lograríamos sería esparcir aún más a esa peste.
La Fundación llevó a cabo una sola expedición a SCP-835 varios años atrás, cuando pesaba apenas cuatro toneladas y tenía un solo pólipo gigante. Enviaron a los chicos de Zeta-9, un equipo de cuatro elementos y un vehículo no tripulado. Dos de los miembros (teniente oficial al mando y un joven novato con rango de cabo) terminaron «devorados» por SCP-835, y el teniente vivió lo suficiente para contar la experiencia. El proceso de… «digestión» duró más de 24 horas. Ambos debieron permanecer inmóviles para conservar energía en sus trajes, y cuando llegaron al estómago, encontraron…
… rostros. Rostros humanos deformes y llenos de dientes. Expresiones espantosas y retorcidas cubriendo las paredes. El traje del cabo no resistió, y la infección lo transformó en una masa de tentáculos que explotó a través de su rostro. El teniente apenas logró escapar, aprovechando una de las expulsiones de SCP-835… pero su traje también fue perforado. Sólo descubrió la infección una vez que llegó a su habitación y vio las primeras manchas rojas en su piel. Ordenó la evacuación total de la nave, y se encargó de su hundimiento para contener al patógeno. No esperábamos menos de un Zeta-9.
Sólo conocemos la historia completa porque uno de los O5 ordenó su desclasificación. No sé la razón, y te garantizo que no quieres averiguarla. Es una práctica muy saludable por aquí mantenerse alejado de todo lo que le interesa a un O5, por eso dije al principio que podía terminar en problemas. Un coral gigante hecho de rostros y órganos humanos que no para de crecer, expulsando semen y excremento diariamente. Una pesadilla como pocas, viviendo bajo el agua… Tal vez el mundo tiene razón, y hubiera sido mejor no saber…
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