Lo que la gente hace por amor… no, no me refiero a «lo normal». Si fuera así, todo estaría tranquilo por aquí. A veces, la pasión y el rechazo dan lugar a cosas… diferentes, más fuertes. Cosas que no descansan, y que no se detienen. En la antigüedad siempre seguían el camino más fácil, declaraban «¡brujería!» y nunca faltaba una hoguera preparada para esos casos. Pero si hemos aprendido algo de todo esto, es que en ciertas ocasiones, el fuego no consume… sino que alimenta.
SHL-3998-1 es un espacio completamente ignífugo y sellado al vacío para evitar la entrada de oxígeno. Pequeño hogar de nuestro residente SCP-3998, apenas una simple precaución frente a sus… expresiones llameantes. Varios Clase D aprendieron este detalle de la peor manera. ¿Conoces el olor de la carne humana quemada? Espero que nunca tengas la oportunidad…
Imagino que ya has podido extraer algunos detalles de su apariencia: SCP-3998 es un cadáver, humano, fallecido a fines del siglo XVII. Sus quemaduras de cuarto grado son extensas, y no tiene piernas. Su actual «configuración» en forma de espantapájaros fue creada poco tiempo después de su muerte. Mimbre, clavos, alambre… algo o alguien quería que permaneciera en esa posición. Los encargados de su contención también detectaron señales de trauma. Golpes masivos en la cabeza y el resto del cuerpo. Mucha furia descargada. Ni siquiera saben con precisión cuál fue la causa de muerte. ¿Las quemaduras? ¿Los impactos? ¿Ambos…?
Nuestro problema principal con SCP-3998 es que sus huesos despiden una combinación de etanol y grasa humana. Llamar «inflamable» a ese líquido es… subestimarlo, y todas las noches, entre las 11 y las 4 de la mañana, SCP-3998 se enciende. Arde con una intensidad que pocas veces hemos visto por aquí. Lo más extraño es que no sufre daño al hacerlo. Los huesos no caen de su posición, todo permanece igual. Pero hay más.
SCP-3998 no tiene la intención de arder solo. Si hay alguien cerca con determinado perfil, lo envolverá en llamas también. SCP-3998 se enfoca en quienes han matado a su pareja, o cometido abuso físico contra ella. Si SCP-3998 no está ardiendo, lo único que causará sobre su víctima son dolores en el pecho o en la base del cráneo.
De lo contrario, una enorme cantidad de etanol hirviendo aparecerá en el estómago. El vómito de etanol no hace más que estimular las llamas devorando a la víctima. La grasa corporal comienza a derretirse, y su mezcla con el etanol hace que el estómago explote. La víctima ya está muerta antes de llegar a ese punto… pero la única forma de detener las llamas es extinguiendo a SCP-3998 primero.
Ahora, calculo que quieres saber quién es realmente SCP-3998. Muchas veces navegamos en la oscuridad, pero debo reconocer que la Fundación hizo un buen trabajo aquí, y rastreó sus orígenes a la mismísima Salem. La historia comienza con una tal Candice Hayes, obligada por su padre a casarse con un hombre local, Aiden Hayes. Al parecer, el «respetado» señor Hayes tenía ideas bastante específicas sobre los deberes que debía cumplir su esposa. Las marcas en el cuerpo de Candice aparecieron rápido.
La relación entre ambos se volvió más violenta aún. Candice aprovechaba cada momento para estar sola y «escapar al bosque». Las acusaciones de brujería y posesión demoníaca no tardaron en llegar (después de todo, los chismes eran letales en Salem), y tenemos un registro del 8 de junio de 1693, en el que Candice admite abiertamente «confabular» con un espíritu, aunque se niega a llamarlo maligno. De hecho dijo su nombre, «Clovis»… y era una mujer. Dos días más tarde, Candice ardió en la hoguera.
El resto de la información proviene de una leyenda local, un mito urbano sobre una «Bruja de Mimbre». A Candice la colgaron como un espantapájaros, le rompieron las piernas, y la dejaron arder. Tiraron sus huesos en la montaña, pero el demonio, su «Clovis», la encontró. Candice le había entregado su alma a cambio de poder… y ahora Clovis la quería a ella. Trató de reconstruir su cuerpo, envolvió sus huesos en juncos, y usó el fuego de su alma para regresarla a la vida, Sin embargo, Candice sólo pensaba en devolver la cortesía a su esposo…
Fue a buscarlo en plena noche. Se empapó con su ginebra, y comenzó a arder otra vez. Lo sacó de la cama, le quemó la cara y le arrancó los ojos con sus dedos huesudos. Lo quemó hasta que su grasa quedó esparcida en el piso, y arrancó sus piernas… «piezas de repuesto» para volver a caminar.
La leyenda dice que sólo uno de ellos salió de la casa en llamas, y nuestros estudios posteriores sugieren un pequeño detalle…
… SCP-3998 no es una mujer.