Lisandro Pardo
… conozco esa expresión. Y la conozco porque deseas hacerme una pregunta que ya escuché antes. Vamos, ¿acaso creíste que eras el primero? Todo aquel que prueba el néctar de la Fundación tarde o temprano quiere saber sobre vampiros, hombres lobo, el Yeti, Sasquatch, el chupacabras, Nessie, ángeles y demonios. O mejor dicho, quiere saber si son reales. Y mi respuesta es la misma de siempre: No tengo respuestas, sólo historias para compartir. Por ejemplo, ¿qué tal suena una vieja rusa que come carne humana…?
Bueno, al menos ellos creen que es rusa. La encontraron «al sur del país», ni siquiera yo he podido conocer la ubicación exacta. ¿Cómo se enteró la Fundación? Varias muertes extrañas, reportes de un «bosque encantado», y la insistencia de haber visto a una bruja allí. Todo cambió con la alerta de su captura. Los agentes que llegaron al pueblo donde supuestamente estaba detenida descubrieron varios cadáveres en diferentes estados de descomposición. No quedaba nadie con vida allí… y las manchas de sangre sugerían el retiro del responsable de esa masacre a su «bosque».
La Fundación desplegó «equipos de recuperación», ya sabes, chicos malos y bien entrenados cargando mucho plomo. Pero ya lo dije antes, si hay algo que la Fundación nunca termina de aprender es que a veces muerde más de lo que puede masticar. Las pérdidas fueron importantes, no sólo por su falta de conocimiento, sino también por cierto exceso de confianza. Una vieja débil hablando ruso antiguo que apenas se le entiende. No debería ser muy difícil contenerla, ¿verdad?
Bien, déjame decirte esto: A pesar de su apariencia, SCP-352 mueve cargas de 200 kilogramos sin dificultad. Sus movimientos superan los 70 kilómetros por hora, y todo lo que necesita para regenerar sus heridas es tiempo. Arrancaron brazos y piernas, incluso la decapitaron. Su recuperación toma semanas en los casos más extremos… pero siempre regresa. Y eso no es lo peor.
Su cabello. Su cabello es lo peor… si en verdad podemos llamarlo así. SCP-352 lo hace crecer a voluntad, varios metros por hora. Se arrastra por los pisos y las paredes. Sus hilos son casi transparentes, y la mayoría no los ve hasta que es demasiado tarde. Verás, SCP-352 produce una enzima. No me preguntes cómo: La Fundación lo ignora, al igual que su composición química exacta. Sólo entendemos los efectos al entrar en contacto con esa enzima. Alucinaciones, euforia, delirio, ausencia de dolor. El efecto dura varios días aún con un contacto mínimo, y se vuelve permanente en dosis mayores. Ahí es cuando SCP-352 se sienta a cenar.
Una vez que las atrapa en su red, SCP-352 devora las piernas y los brazos de sus víctimas (ya dóciles en este punto) para minimizar la posibilidad de un escape. Una especie de «todo lo que puedas comer» en versión caníbal, que se extiende durante días hasta no dejar nada. Las mordidas de SCP-352 inyectan aún más enzima en sus presas, que continúan bajo un estado de euforia hasta sus últimos momentos.
La Fundación tiene mucho que aprender sobre SCP-352. Es muy fuerte, extremadamente hostil, y casi todo intento de comunicación terminó en violencia, sin olvidar que su ruso antiguo es una pesadilla de traducción. ¿Qué dijo hasta ahora? Que se vengará, que nos devorará a nosotros y a nuestros hijos. Esa última parte le dio una perturbadora ventaja a la Fundación. Después de realizar algunos experimentos, descubrieron que SCP-352 «prefiere», o mejor dicho, le es difícil resistirse a la carne de niños que no sean mayores de dos años. Su docilidad y sus niveles de cooperación crecen drásticamente después de consumirla.
Y no, obtener carne de infantes no es un problema para la Fundación…
Los archivos Creepypasta de la SCP: SCP-965
