Vamos a tomar distancia de los juegos mentales por un rato. Explorar culpas y angustias personales puede ser agotador… además de letal. Tu apetito por los secretos de la Fundación no ha disminuído en todo este tiempo, entonces… ¿por qué no seguimos esa línea? Me refiero a la sencillez de los instintos. Comer y reproducirse. Algunos de los… residentes aquí sólo se dedican a eso, y los vuelve un poco predecibles para ser honesto, pero siempre habrá un interés legítimo por sus métodos, sin importar qué tal crueles e inhumanos puedan parecer…
Veamos… ah, 307. En verdad fascinante una vez que conoces los detalles. Es sorprendente que haya logrado pasar desapercibida por tanto tiempo sin causar incidentes mayores. Ya sabes, perros, gatos… algún niño curioso. Tampoco llama demasiado la atención que digamos, todos la confunden con una hiedra común que tiene cierto toque púrpura. Uno de los agentes de la Fundación la descubrió en plena acción cuando se devoraba un nido de mirlos. Casi por accidente, me atrevería a decir. Un análisis posterior reveló que su presencia se extiende a todo el continente. A veces me pregunto cómo es que seguimos con vida…
Obviamente, la Fundación la reduce a cenizas cada vez que la encuentra en estado salvaje, pero guarda una «pequeña» muestra. Tiene su propia maceta, una luz dedicada y un rociador automático. Todo un hotel hidropónico personal… con la diferencia de que está encerrada en una prisión de acero inoxidable, sin ventanas, y con cuchillas circulares controladas desde el exterior. Nadie puede entrar ahí… especialmente después del incidente.
SCP-307 no parece tener interés en insectos, pero cada vez que un animal de sangre caliente se acerca, varias parras comienzan a crecer en su dirección hasta que lo tocan. La parálisis es inmediata, y luego comienza a envolverlo, casi como una araña preservando a su presa. El consumo de su víctima sucede después de haber convertido cada órgano interno y cada músculo en líquido. Lo único que deja atrás es la piel y los huesos. Todas las cavidades son cubiertas con un sistema de raíces que comienza en el cráneo de la víctima. La Fundación hizo algunas autopsias, y siempre encontró allí una semilla.
Ahora, calculo que debes preguntarte por qué la Fundación necesita quemarla. Bueno… SCP-307 ha demostrado una resistencia formidable a los venenos más populares, y a plantas rivales. En uno de los experimentos colocaron una jarra llena de pulgones para que se alimenten de la hiedra. Los pulgones cayeron muertos en menos de cinco minutos. Algún genio aquí cree que esa reacción podría ser usada como insecticida. Yo digo que está loco…
¿Por qué? Porque el último Clase D que murió manipulando a SCP-307 nos ayudó a comprobar que la hiedra no es estúpida. De algún modo logró encontrar un pequeño agujero debajo de una de las placas en su traje. Eso no es casualidad. SCP-307 posee cierta inteligencia, al menos la suficiente para rodear nuestros sistemas de protección.
Por el momento, la contención funciona. Pero no sería nada agradable si llega a escapar más allá del perímetro. La Fundación tiene recursos drásticos a su alcance para purgar instalaciones, y créeme que no quieres estar allí cuando eso suceda…