Ya sabes bien que la Fundación «adora» sus experimentos. Después de todo, contener y entender a las criaturas que encuentra es su prioridad, pero aunque no quiera admitirlo… a veces son los SCPs quienes ponen las reglas. Por ejemplo… hay un SCP suelto aquí. Un pequeño secreto a voces en los pasillos. Al principio dijeron que SCP-303 era producto del estrés y el cansancio, pero cuando ese pobre diablo murió deshidratado en el depósito, digamos que no quedaron dudas. Al Portero le gusta espiar… y está planeando algo.
No pongas esa cara. Lo que estoy diciendo es la verdad. ¿Qué crees que significan todas esas remodelaciones? ¿El capricho de un arquitecto? ¿Feng Shui? No amigo, ese es el proceso de contención para nuestro perturbador residente, SCP-303. Cada habitación debe contar con dos entradas, separadas por diez metros o una línea visual directa. Todo el personal lleva alguna clase de radio o trabaja cerca de los intercoms, y si sigues sus movimientos, verás que nadie está realmente solo…
¿Qué es SCP-303? Quienes lo han visto están de acuerdo en varios detalles: Se presenta desnudo de pies a cabeza, no posee un sexo definido, su cuerpo es esquelético (cualquiera diría que está muerto de hambre), y el color de su piel es una mezcla entre rojo y marrón. ¿Como el óxido, tal vez? No lo sé, afortunadamente no lo he visto en persona, pero tengo acceso a algunas ilustraciones y… su cara. Su cara.
Decir que «no tiene cara» es técnicamente correcto, pero lo que ocupa su lugar quebró la cordura de varios agentes aquí. Posee una boca gigante con dientes enormes, una sonrisa corrupta y horrible que nunca cambia ni se relaja. SCP-303 aparece siempre detrás de cualquier puerta cerrada, vidrio, barrera o esclusa. Mantiene su distancia… aunque no demasiada. Y no se mueve. SCP-303 puede permanecer días enteros en el lugar que escoge, y cualquiera que trate de abrir una puerta con SCP-303 del otro lado queda paralizado del miedo. La Fundación decidió poner a prueba la intensidad de esa sensación. Digamos que algunas personas prefirieron morir antes de acercarse a SCP-303.
SCP-303 nunca se deja ver por completo. De hecho, nadie ha visto más del 10 por ciento de su forma, pero todos pueden describirlo de algún modo. Es como si tratara de esconderse, sin hacer un gran trabajo. Además, lo delata su respiración… si es que la podemos llamar así. Agitada, difícil, enferma… espantosa. SCP-303 no desea que lo veas, pero quiere que lo escuches.
Supongo que quieres saber del muerto, ¿verdad? Como dije antes, SCP-303 puede permanecer días enteros en un lugar. Uno de los doctores aquí entró al depósito del segundo piso. Por seguridad, una cámara de descompresión separa al depósito del pasillo. SCP-303 apareció dentro de la cámara… y el buen doctor no salió jamás. Lo encontraron cinco días más tarde, muerto por deshidratación. Piénsalo por un momento: Algunos SCP sólo tienen hambre. ¿Pero morir de sed antes de enfrentarlo? No es una buena forma de irse.
Todo intento por analizar a SCP-303 ha fracasado, y eso es porque cada dispositivo electrónico y mecánico deja de funcionar cuando aparece. La Fundación no tiene ni la menor idea de cómo lo hace, y SCP-303 no está interesado en comunicarse, o simplemente no puede. Algunos aquí se desesperan por saber más, y las razones son dos.
La primera es que SCP-303 se instaló en el depósito del segundo piso. ¡Nadie ha logrado entrar ahí en años! Y la segunda es que está robando cosas. Su aparente cleptomanía comenzó con un frasco de crema para café, pero la Fundación sabe que se llevó un criotubo, dos cadáveres, un generador, equipo quirúrgico, y muchos químicos. Triptófano, fenilalanina, tirosina. Aminoácidos. Cuando sepan lo que hizo, algo me dice que será demasiado tarde, y no planeo estar aquí para verlo. Te sugiero lo mismo.
Los archivos Creepypasta de la SCP: SCP-058