… miren quién apareció. ¡Creí que te habías tomado vacaciones! Todos aquí las necesitan de vez en cuando, pero algunos requieren de un retiro más permanente… dependiendo de sus experiencias. He notado que muchos disfrutan jugando al póquer en su tiempo libre. ¿Conoces la historia de la baraja francesa? Se supone que sus figuras son referencias a personajes o dioses antiguos, y después están los valets… ya sabes, «Jack». Las leyendas enseñan a sus propios Jack como embaucadores, tramposos que sobreviven a pura astucia. Ahora, la pregunta es: ¿Cómo detenemos a alguien así…?
Tienes el archivo, ¿verdad? Puedo verlo en tu rostro: Sabes que no es como los otros, que hay algo diferente. No es solamente una cuestión de formato o clasificaciones secundarias. Los recursos que ha invertido la Fundación para contener a este SCP son impresionantes. Agentes trabajando en conjunto con autoridades locales, alteración del agua potable, identificación prematura de embarazos inusuales… más que una contención, es un esfuerzo de neutralización.
SCP-2254. Gigante, incorpóreo, y hostil. Tenemos que usar cámaras infrarrojas para detectar su forma… si es que podemos llamarla así. Mide casi trece metros de alto, tiene seis piernas, seis ojos, una cara y un cuello completamente deformados. Sí, eso en su frente es una letra J, justo arriba de un corazón. No hemos registrado nariz ni boca, pero lo que lleva entre las piernas… eso sí se hace notar. Es lógico esperar una configuración más «humana» en esa región del cuerpo, por más monstruoso que sea. ¿Qué tiene SCP-2254 allí? Una masa enorme con heridas que aparentan estar llenas de pus, y lo único que logra es entorpecer su movimiento.
SCP-2254 ha demostrado cierta preferencia por la zona de Little River Canyon, en Alabama. Allí se dedica a ejercer su influencia, manipulando a hombres y mujeres muy jóvenes, que nunca parecen superar los 20 años. ¿Qué hace exactamente? Bueno… los obliga a tener sexo. Pero no hay amenazas ni violencia. SCP-2254 atrapa a su pareja elegida en una especie de estado onírico muy excitante y estimulante para ambos.
Varios elementos de la Fundación descubrieron que pueden interrumpir el acto usando gas lacrimógeno y otros agentes similares. La salida del estado es confusa y caótica, pero ninguno de los involucrados ha sentido duda o remordimiento tras un encuentro forzado. Cualquiera diría que SCP-2254 escoge a sus parejas bastante bien…
Después de analizar múltiples eventos, la Fundación logró determinar que la principal tarea de SCP-2254 durante el acto sexual de sus víctimas es observarlas. De algún modo, eso tiende a garantizar la inseminación de la mujer. Si eso no sucede la primera vez, SCP-2254 hace una pausa y vuelve a observarlos, disparando un segundo encuentro sexual. La mujer siempre sale embarazada de esa «segunda fase»… y ahí comienzan nuestros problemas. Sería fantástico decir que SCP-2254 sólo desea formar nuevas familias… pero las cosas simplemente no funcionan así.
En 7 de cada 10 casos, el feto que la madre lleva en su vientre no es humano, sino una instancia clasificada como SCP-2254-1. Las muestras genéticas no coinciden con ninguno de los padres biológicos, sino que adopta características vinculadas a proto-humanos y otros ancestros humanos… que se parecen mucho a las de SCP-2254. Y el proceso es brutal. SCP-2254-1 toma cada recurso disponible del cuerpo de su madre, casi matándola de hambre para acelerar su crecimiento. Como si eso fuera poco, también altera su percepción: La madre se vuelve extremadamente defensiva a pesar de su condición.
Por lo general, las instancias de SCP-2254-1 no matan a su madre durante el nacimiento, pero la masiva pérdida de sangre por el canal vaginal suele sellar su destino. En caso de sobrevivir, la modificación a su percepción continúa fuera del vientre: La madre es incapaz de ver a SCP-2254-1 como el monstruo que es, e incluso tratará de darle el pecho. Lo más aterrador es el espectacular nivel de violencia que exhibe cada SCP-2254-1. Básicamente, tratan de violar, mutilar, asesinar y devorar a cualquiera que se acerque cuando está con su madre.
Si la madre no sobrevive, las instancias de SCP-2254-1 proceden a consumir su cuerpo, y apenas terminan salen a buscar refugio. La Fundación calcula que en los últimos quince años, las instancias libres de SCP-2254-1 han sido responsables por más de treinta muertes con señales extremas de violencia sexual.
El protocolo «Martes Negro» tiene como objetivo retener a la población local en la región, y controlar la exposición a SCP-2254. Depresión de la economía, bajos precios en tabaco y alcohol, mayor acceso a heroína y otras drogas de potencia similar, reducir fondos para educación, y establecer doctrinas que «prioricen a la familia» son parte de la lista. Pero lo más importante está en el agua: La Fundación ha introducido mifepristona y prostaglandina para inducir abortos.
La Fundación también monitorea a cinco mujeres que ya no viven en la zona, y que reciben visitas ocasionales por parte de SCP-2254. Una de ellas incluso sobrevivió a dos partos de SCP-2254-1. La forma en la que habla de sus «bebés» y de «su Jack»… los años pasan, y su influencia no se disipa. Esa es la situación. Tenemos a una criatura enfocada en embarazar a menores de edad, con monstruos violadores y asesinos como «descendencia». Pero hay algo más: Las mujeres que estuvieron en contacto con SCP-2254 insisten en que «Jack» tiene hermanos…y no son «buenos» como él.
BAJO LOS PARÁMETROS RECOMENDADOS POR EL COMITÉ DE CLASIFICACIONES, SCP-2254 HA SIDO IDENTIFICADO CON UN POTENCIAL DE DISRUPCIÓN CLASE 3-KENEQ, Y UN RIESGO DE CLASE 2-PRECAUCIÓN. ANTE CUALQUIER DUDA, CONTACTARSE CON LA OFICINA DEL DIRECTOR AKTUS. – MjAyMC4wMS4wNy5TODEgQVNFR1VSQVItQ09OVEVORVItUFJPVEVHRVI=
