… sabía que vendrías hoy. Oh no, no soy ningún adivino, mi única certeza en todo esto es que tu curiosidad y tu determinación son contagiosas. Digamos que predecir el futuro no es una actividad muy… saludable para los involucrados aquí, pero supongo que la Fundación nunca dejó de hacer el intento. Esos bocadillos extra de información suelen llegar por vías perturbadoras, o arrastran consecuencias desastrosas. Ya sabes, precios que no se pueden pagar, destinos trágicos… cosas que escapan. Veo apetito en tus ojos. Muy bien, entonces déjame hablarte sobre una cinta…
(N. del R.: Sangre, Mucha.)
… una cinta Betamax, para ser más precisos. ¿Recuerdas a Betamax? ¿«Guerra de formatos» y todo eso? No importa. El punto es que la Fundación llama a esta cinta SCP-1981… algo no tan sorprendente cuando tenemos SCPs viviendo como apps en teléfonos móviles. El exterior de SCP-1981 es absolutamente normal. No hay anomalías en los materiales, y sus números de serie sugieren que fue fabricada en septiembre de 1980.
La cinta fue encontrada por un empleado de la sección de registros de la Biblioteca Presidencial Reagan en 1991. Todo lo que ofrece como identificación es la leyenda «RONALD REAGAN DESCUARTIZADO MIENTRAS HABLA» en su etiqueta, y cuando este empleado la vio… llamó a la policía. Aparentemente el pobre diablo quedó tan perturbado que deseaba presentar «cargos por obscenidad» contra el creador de la cinta. Una pequeña investigación fue suficiente para determinar que la Fundación debía intervenir. SCP-1981 terminó bajo su poder, y todos aquellos relacionados con la cinta recibieron amnésicos de clase A. Nada mejor que una extracción limpia para variar.
El contenido de la cinta comienza con ese famoso discurso que dio el presidente Ronald Reagan en marzo de 1983. Las cosas estaban muy tensas con los rusos en aquel entonces, y a doble R se le ocurrió llamarlos «El Imperio del Mal». Una forma colorida de quemar puentes diplomáticos, pero ese no es el verdadero problema. Verás, en SCP-1981, el discurso cambia. A partir del primer minuto con 10 segundos, el diálogo de Reagan no se parece a nada que haya sido registrado sobre él en vídeo. Es como si algo o alguien inyectara esas palabras… pero hay más.
Cerca de los cinco minutos, Reagan comienza a sufrir heridas. Cortes, perforaciones, ojos destrozados, la garganta arrancada. Empalamiento, mutilación genital. En una de las reproducciones pierde su brazo izquierdo, y en otra es decapitado, con su columna expuesta. Y a pesar de la gravedad de sus heridas, sigue hablando, sin sentir dolor. La calidad de la imagen decae hasta quedar como pura estática más allá de los 20 minutos. Cada vez que alguien detiene y rebobina la cinta, el discurso y el tipo de heridas cambian, pero el patrón es el mismo. El título no miente, y Ronald Reagan termina descuartizado.
Creo que puedes imaginar el resto: La Fundación repitió la cinta otra vez, y otra vez, y otra vez. Al principio, las nuevas palabras de Reagan no tienen sentido, pero entre todo ese caos aparecen pequeños detalles sobre eventos futuros, cosas que Reagan no podía saber de ningún modo. Predicciones… muy precisas. El ataque a las Torres Gemelas. Al-Qaeda. Las elecciones rusas de 2008. La Fundación trató de duplicar la cinta en más de una oportunidad, pero no tuvo éxito. La única alternativa viable fue filmar al televisor con videocámaras en plena reproducción.
Ahora… eso no es todo. Los analistas de la Fundación descubrieron que en una de cada siete reproducciones, uno de los miembros del equipo de prensa de Reagan es reemplazado por una figura vestida de negro, que usa una capucha en forma de cono. Nadie sabe quién es, o cuál es su rol en el desarrollo de las predicciones. La Fundación se limitó a identificarlo como SCP-1981-1, y continuó con las reproducciones… hasta que una de ellas fue diferente.
No había discurso. Reagan ni siquiera estaba allí. A los tres minutos, SCP-1981-1 ingresó por el lado izquierdo del cuadro, y se quedó mirando a la cámara por casi 20 minutos. El último cuadro se congeló por siete segundos… y enseñó esto:
SCP-1981-1 no volvió a aparecer en el vídeo. Los agentes de la Fundación tienen órdenes directas de reportar su regreso, pero no creo que lo haga. Ya sabe dónde encontrarnos.