Lisandro Pardo
Quiero imaginar que después del ejemplo de la semana pasada lo has entendido. Que la decisión de la Fundación de no intervenir frente a este… bicho, no se basa en malicia, sino en necesidad. Así como lo ves, ese virus es normal. Nosotros nos movemos cuando nadie más puede, pero no somos héroes… y nunca lo seremos. Ya sabes bien lo que hacemos aquí. Los experimentos. Los horrores que alimentamos. A veces no tenemos ninguna solución más allá de encerrar cosas en un lugar muy oscuro y pretender que no existen. Y en ciertas ocasiones, la propia oscuridad es el problema…
Es una de las historias más viejas del mundo, ¿verdad? Un monstruo en la oscuridad que espera para comerte, matarte, o algo peor. La Fundación guarda una buena cuota de esos… pero hoy es diferente. Muchos de los involucrados en el proyecto no duran demasiado. Piden su transferencia, consumen amnésicos por voluntad propia… o recurren al plomo. No es fácil trabajar con niños, especialmente cuando ellos son las únicas víctimas.
Lo que estás viendo en el archivo son los efectos de SCP-1819. Aún no estamos seguros si podemos llamarla «enfermedad», pero es algo más que una «condición». SCP-1819 afecta únicamente a niños de entre 4 y 13 años de edad, y se destaca por una extrema sensibilidad cutánea a la ausencia de luz. Los primeros síntomas aparecen después de unas cuatro horas en oscuridad, o como dicen los cráneos del laboratorio, cualquier valor por debajo de 0.1 lux. Dolor, picazón, edemas, ampollas, la piel que se cae. A simple vista, cualquier médico pensaría que se trata de quemaduras hechas por el Sol… pero los síntomas empeoran a medida que se repiten las «sesiones de oscuridad», o se vuelven más largas.
Aquellos afectados por SCP-1819 suelen desarrollar neoplasias cutáneas, y en la mayoría de los casos mueren por melanoma antes de alcanzar la pubertad. El análisis de tejidos reveló la presencia de «elementos retrovirales» con un sólo gen funcional que codifica una enzima, SCP-1819-E. Al parecer, esa enzima dispara la formación de dímeros de pirimidina… pero eso es común bajo radiación ultravioleta. Por algún motivo que no entendemos, la luz visible inhibe a la enzima, y tampoco detectamos partículas virales.
Aún así, SCP-1819 es contagioso entre niños. La proximidad y la comunicación directa son necesarios, pero hemos visto casos en los que fueron suficientes dibujos o cartas escritas por las víctimas. Lo único que tienen que hacer es… discutir su nictofobia. Todos los niños afectados por SCP-1819 le tienen terror a la oscuridad, y están convencidos de que hay algo allí. Lo más perturbador es que las descripciones son idénticas: Una figura con un solo ojo, brillante y ardiente. Al principio pensamos que era un componente mental de la enfermedad, pero los nuevos datos apuntan a un elemento memético. Tal vez el monstruo con un ojo no sea tan imaginario…
No podemos atacar ni contener. Nuestra única solución es mantener a esos niños en la luz. Todos los adultos son inmunes, pero si un joven con SCP-1819 sobrevive, seguirá siendo contagioso para otros niños de por vida. La última página del archivo guarda testimonios… espero que puedas soportarlo.
APÉNDICE 1819-A1: EXTRACTOS DE ENTREVISTAS A INSTANCIAS SCP-1819-X
SCP-1819-3: «El señor Spiky siempre fue malo, y me hablaba de los monstruos en la oscuridad hasta que lloraba. Mamá dijo que no había nada en la oscuridad y que no debía tener miedo, y la señora Jackson dice que el Sol puede dar cancer y debemos tener cuidado. ¿Por qué los adultos le tienen miedo al Sol y no a la oscuridad…?»
SCP-1819-8: «Papá siempre dice que ‘debo crecer’ y no tenerle miedo a la oscuridad. Le dije sobre el señor Spooky pero no me cree. Spooky se siente solo porque nadie juega con él como antes, pero me dijo que soy un buen chico… y que tenía un regalo para mi. También me dijo que debo compartirlo con mis amigos, así jugaremos todos juntos…»
SCP-1819-21: «Quema, la oscuridad quema, yo estaba llorando y mamá gritaba, y el señor Inky se reía. Ahora me dejan en la luz, ¿pero qué pasa cuando mueres? Inky dice que todo es oscuro… para siempre.»
