¿Qué es lo que vuelve aterradoras a las criaturas contenidas por la Fundación? ¿Su extraña naturaleza? ¿Su paciencia a la hora de cazar? ¿El placer que sienten al causar dolor? ¿O simplemente su desesperación? Algunos de esos seres no parecen estar en paz, y SCP-096 es un buen ejemplo de ello. Más allá de su perturbadora apariencia, SCP-096 da la sensación de ser dócil y débil, sin embargo, todo cambia por completo cuando alguien ve su rostro…
Fragilidad. Debilidad. El rechazo al ver a SCP-096 por primera vez es inmediato, pero al mismo tiempo uno no puede evitar preguntarse que lo llevó a esa condición. ¿Un experimento fallido? ¿Una maldición? La Fundación no lo sabe con certeza. Sólo entiende qué es lo que necesita para contener a esta criatura, un conocimiento que fue pagado con sangre… como en tantas otras ocasiones. «Deforme» es una de las palabras que definen a SCP-096. 2.38 metros de alto, brazos que miden un metro y medio, muy poca masa muscular, y un cuadro general de desnutrición es lo que reporta la Fundación en su expediente. Nadie ha podido comprobar si SCP-096 es ciego o no, y la ausencia de funciones cerebrales superiores arroja dudas sobre su capacidad mental y su sapiencia. ¿Puro instinto entonces? Al menos, eso sugiere su accionar cuando se vuelve loco…
La Fundación mantiene a SCP-096 en un cubo de acero con 5 metros de lado, un entorno lo suficientemente robusto para contenerlo en su estado de docilidad, pero debe hacer un trabajo mucho más intenso al eliminar toda fotografía, grabación o vídeo que pueda registrar, aún por una milésima de segundo, la apariencia de SCP-096. Solo las interpretaciones artísticas de la criatura están permitidas hasta cierto punto por su falta de efectividad… y que la providencia nos ayude si eso llega a cambiar. Verás, SCP-096 ingresa en un estado de extrema agitación si alguien llega a ver su rostro. Inmediatamente se lo cubre con sus manos, un gesto que parece mezclar dolor y vergüenza. SCP-096 comenzará a gritar y llorar, pero hay algo más: Perseguirá a la persona que vio su rostro hasta alcanzarlo, sin importar la distancia o los obstáculos en su camino.
En ese punto, SCP-096 no hará otra cosa más que despedazar a su objetivo, arrancando brazos, piernas, órganos internos, y la cabeza. La Fundación se niega a confirmarlo, pero podemos decir con cierta seguridad que SCP-096 devora por completo a su víctima hasta no dejar rastros. Su mandíbula se abre cuatro veces más que la de un humano normal, por lo que no tiene problemas al procesar los… trozos más grandes. SCP-096 ha estado en el centro de varias fugas de alto perfil, y por el momento, la Fundación no conoce método, material o arma capaz de evitar que SCP-096 aniquile a su víctima. Solo después de haberla asesinado, regresará a su fase previa de docilidad.
Los experimentos hechos por la Fundación para evaluar la detección de SCP-096 fueron contundentes, y el riesgo latente de una «reacción en cadena» asociado a una exposición accidental de su imagen llevó a varios científicos a concluir que debe ser destruido, pero algunas mentes en la Fundación creen que podría tener utilidad como arma…
