La magia de las impresoras 3D no tiene pausa. Desde juguetes hasta órganos, pasando por comida, prótesis, vehículos e instrumentos musicales, la lista se hace cada vez más grande a medida que pasa el tiempo. En varias ocasiones hemos hablado sobre el uso de impresoras 3D para construir casas y edificios, pero un hombre en Minnesota llevó ese concepto al extremo, e imprimió un castillo de hormigón.
¿Cuánto se tarda en construir una pared? Honestamente no tengo idea, aunque calculo que depende de las especificaciones. También hay que incluir el tiempo para trasladar el material y preparar la mezcla antes de colocar los ladrillos, pero más allá de estos detalles, es ciertamente una tarea exigente en lo físico, y sobre el reloj. Si el plan es hacer una casa, la industria de la construcción tiene técnicas muy interesantes, como por ejemplo las unidades prefabricadas, que además de ahorrar tiempo, también permiten a los arquitectos experimentar un poco más ante la potencial modularidad de cada proyecto. Sin embargo, hay algo nuevo que se acerca, y es la construcción con impresoras 3D. A simple vista parece mucho más complicado, pero no debemos olvidar que una impresora 3D, sin problemas técnicos de por medio, puede imprimir todo el día.
Uno de los ejemplos más contundentes se encuentra en el estado de Minnesota, donde un tal Andrey Rudenko creó una impresora 3D de hormigón, para luego hacer un castillo con ella. El diseño general, desde el concepto a la finalización, le tomó unos dos años, lo que deja en evidencia el perfil experimental de la tecnología. Rudenko ha tenido que superar toda clase de dificultades, comenzando por las obstrucciones en el extrusor. En una entrevista que dio hace algunos meses, Rudenko explicó que su objetivo no es hacer una casa en 24 horas, como las que ofrecen varias compañías chinas. Su plan revela diseños contemporáneos, bien aislados, y desarrollados in situ. ¿Dónde encaja el castillo? Básicamente podríamos considerarlo como una prueba de concepto. Rudenko destaca la ayuda que recibió de la comunidad RepRap, incluyendo a ingenieros y diseñadores.
Otro aspecto que vale la pena mencionar de la construcción es que resulta mucho más conveniente imprimir toda la estructura de una vez, ya que fue “una mala idea” (según las propias palabras de Rudenko) imprimir las torres y luego moverlas. El siguiente paso es encontrar un lugar con el clima y los permisos adecuados para iniciar la impresión 3D de una casa, debido a que su impresora parece estar definitivamente lista. Por supuesto, hay cosas para mejorar. Arquitectos, diseñadores, ingenieros y constructores tienen preguntas, críticas y dudas sobre el método, sin embargo, ahí está la clave: La gente está hablando, y nadie dice que no va a funcionar. Hay un interés legítimo en la impresión 3D de estructuras a gran escala, y la tecnología va ganando terreno…