Si la cuántica es difícil de entender, no digamos las abstractas teorías de la creación del universo. Una de las cositas que más gustan a los científicos se llama antimateria, eso que unido a su opuesto, la materia, explota como un demonio y desaparece como si nunca hubiera estado allí. En un laboratorio de California acaban de demostrar que es posible sacar a la luz estas partículas tan tímidas y han conseguido que cientos de millones de ellas aparezcan por un instante llenando de felicidad al esforzado equipo de investigación.
Toda la materia está compuesta por electrones, cargados negativamente y protones cargados positivamente. Se puede decir que la antimateria es lo mismo que la materia pero con cargas opuestas. Así, en un átomo de antimateria encontramos en lugar de protones (positivos), antiprotones (negativos) y, en lugar de electrones (negativos), antielectrones o positrones (positivos). La antimateria al entrar en contacto con la materia se produciría un efecto llamado de aniquilación, o lo que es lo mismo la transformación de la materia en energía. Está claro que resultaría demasiada energía si llegara a rozarse con su homóloga a nuestro lado del espejo. La bomba atómica de Hiroshima sería un petardo comparado con lo que se podría generar en ese caso. Es por esto que la antimateria puede considerarse la fuente de energía perfecta. Tal es su eficiencia(del 100 %, mientras que la fusión es del 1.5 %) que con sólo 250 gramos se podría llegar a Marte en un día y a la Luna en 8 minutos. Y con una sóla gota, se generaría electricidad para toda Nueva York durante un día completo. Impresionante, ¿verdad? Sin embargo, producir antimateria lista para ser usada requeriría de un inmenso poder energético, claro. De ahí que no tengamos coches propulsados por turbinas de antigasolina.
En un laboratorio de California, el reputado Lawrence Livermore, una física llamada Hui Chen ha logrado crear más de cien millones de partículas de antimateria. Ha tomado un gramo de oro, algo así como una cabeza de alfiler, y le ha disparado con un rayo láser al más puro estilo Jedai. El resultado ha sido el mencionado. Un chorro de positrones cabreados que han lucido durante unos instantes presa de enorme enfado, para después volatilizarse con cajas destempladas y marcharse acordándose de la santa madre de la investigadora. Se pongan como se pongan los positrones, esta nueva capacidad de crear un gran número de ellos en un pequeño laboratorio abre la puerta a varias vías de investigación, incluyendo la comprensión de la física subyacente de diversos fenómenos astrofísicos tales como los agujeros negros y los rayos gamma. Chen hasta piensa en montar un láser en Júpiter para realizar un experimento más ambicioso (no sabemos qué opinan los positrones sobre esta idea)
Los investigadores utilizaron un corto pero intenso ultra-láser para irradiarlo en un capa de oro blanco de un milímetro de espesor observando como los electrones interactuaban con los núcleos de oro sirviendo de catalizdor para crear positrones. Los electrones emiten paquetes de energía que se desintegra en materia y anti-materia, tal como predijo Einstein con su famosa ecuación que relaciona la materia y la energía. Al concentrar la energía en el espacio y el tiempo, el láser produce positrones más rápidamente y en mayor densidad que nunca antes en un laboratorio. “Mediante la creación de esta elevada cantidad de anti-materia, podemos estudiar en más detalle como es en si la anti-materia, y quizás obtener más pistas de por qué el universo que vemos tiene más materia que anti-materia”, dijo Peter Beiersdorfer, investigador de Livermore que trabaja con Chen. Las partículas de antimateria cuando chocan con sus opuestas de materia se transforman en pura energía(rayos gamma). A día de hoy, es muy poco lo que se sabe sobre esta extraña cosa pero se especula mucho sobre las razones de que exista más materia que antimateria o que en alguna otra zona del universo las cosas sean al contrario. De todos modos, los rayos cósmicos de alta energía impactan con la atmósfera de la Tierra a cada momento produciendo también pequeñas cantidades de partículas de antimateria. Incluso se conocían ya experimentos de este mismo tipo, pero en aquella ocasión el equipo de Livermore sólo pudo obtener 100 partículas de antimateria. Ahora con los chorrocientos millones que han logrado, pueden decir que hemos entrado en una nueva era donde los láseres serán cada vez más baratos y los laboratorios dedicados a la búsqueda de antimateria más numerosos. Mucho me temo que las implicaciones prácticas de este hallazgo tardarán en materializarse ¿Qué esperábais? ¿El descubrimiento del antitrabajo, el antimadrugón y la antihipoteca?