Unos atrás hablé sobre las virtudes de Process Lasso, un programa que nos ayuda a controlar el comportamiento de los procesos residentes. Este software incluye varias funciones secundarias, pero hay muchos usuarios interesados en lo que es su trabajo específico a nivel procesador, los núcleos, y la reasignación de prioridades para aquellas aplicaciones que se salen de control. La respuesta a esa demanda es CPUBalance, una versión más simple y destilada de Process Lasso.
Las últimas versiones de los programas más populares no están optimizadas para sistemas con recursos limitados. Aún hay muchos ordenadores y terminales básicas allá afuera siendo utilizados y que luchan con navegadores, antivirus, editores gráficos y otras herramientas esenciales. En lo personal, uno mis varios sistemas está basado en un Athlon 5150, y a pesar de tener cuatro núcleos, tanto Firefox como Google Chrome lo vuelven loco. Algunos desarrolladores tienen «expectativas de hardware» muy distorsionadas, y los usuarios afectados deben buscar versiones más antiguas (lo cual siempre representa un riesgo de seguridad), o tratar de aplicar cierta disciplina sobre procesos glotones.
CPUBalance: Administrador de procesos
Quien prefiera la segunda opción tiene un aliado en CPUBalance, desarrollado por Bitsum, la misma compañía detrás de Process Lasso. Desde cierto punto de vista, CPUBalance es un «mini» Process Lasso que ofrece únicamente la función de administración de procesos. CPUBalance nos permite establecer límites de porcentaje para su activación (digamos, cuando el sistema ya está usando 50% del CPU, por ejemplo), ignorar los procesos en primer plano y los procesos secundarios de un mismo programa, cambiar la afinidad de los núcleos, o desactivar la optimización por completo si el ordenador pasa una determinada cantidad de minutos en espera.
En general, los parámetros de fábrica son bastante sólidos, pero hay mucho espacio para experimentar. La interfaz principal presenta un log con los procesos que fueron administrados, la cantidad de eventos, y la fecha de la última intervención.
Para finalizar, debo decir lo siguiente: Si contamos con un procesador robusto, de buena frecuencia por núcleo y un rendimiento decente en single-threading, lo más probable es que CPUBalance sea un simple placebo. Aún así, los invito a hacer la prueba, en especial sobre ordenadores que no tienen una gran frecuencia de CPU, y necesitan un poco más de ayuda. La versión gratuita de CPUBalance sólo trae un par de restricciones menores, el resto funciona sin problemas.