A principios de los ’80, el sonido en los ordenadores de escritorio era un artículo de lujo. La mayoría de los usuarios sólo podían acceder al clásico altavoz, y las únicas alternativas (además de ser costosas) nos obligaban a entrar en la caja de arena de IBM o de Tandy.
En 1987, la tarjeta AdLib puso al mercado de cabeza, pero también apareció el Covox Speech Thing, un DAC que iba conectado al puerto paralelo. El Covox Speech Thing no era barato en su versión oficial, sin embargo, su diseño basado en escaleras de resistencias permitió su rápida reproducción en el espacio DIY, a una fracción del costo original.
Si compras una placa base moderna, lo cierto es que su solución integrada de sonido es lo suficientemente buena como para conectar un par de altavoces o auriculares y olvidarte de ella.
Por supuesto, siempre habrá entornos más exigentes y tarjetas dedicadas, pero si retrocedemos unas cuántas décadas, el sonido en un ordenador PC compatible era un verdadero privilegio.
La placa AdLib fue una de las pioneras en la revolución del audio para PC… y podía ser nuestra por 195 dólares en 1988 (420 ajustados por inflación).
Covox Speech Thing: El sonido antes de la Sound Blaster
Si ese número estaba fuera de tu presupuesto, sólo tenías una opción: El Covox Speech Thing. Desde un punto de vista técnico, Covox era un DAC de 8 bits que iba conectado en el puerto paralelo del ordenador.
Algunas de sus variantes contaban con soporte passthrough, o sea que el Covox podía quedar como «hombre en el medio» entre la impresora y el ordenador, sin afectar su funcionamiento.
El precio oficial del Covox Speech Thing al momento de su lanzamiento era de unos 70-80 dólares, sin embargo, algunos entusiastas de la electrónica no tardaron en descubrir que podía ser fabricado de forma casera con mucha facilidad.
¿Por qué? Porque el Covox no es más que una serie de resistencias conectadas. Su diseño más básico necesita apenas 20 resistencias, un conector para el puerto paralelo, y una salida mono de 3.5 milímetros.
La diferencia en calidad de sonido frente al altavoz de PC era abismal, cortesía de siete bits adicionales. Varios programas para MS-DOS dedicados a la reproducción de archivos MOD no tardaron en sumar soporte Covox, pero todo pasaba por los juegos a fines de los ’80, y ahí es donde este curioso DAC mordió el polvo.
No era sencillo para los desarrolladores compatibilizar sus títulos con el Covox. De hecho, sólo se conocen 56 juegos que lo soportan de un modo u otro. 688 Attack Sub, Chuck Yeager’s Air Combat, Pinball Fantasies, Pinball Illusions, Rex Nebular and the Cosmic Gender Bender y Star Control II son los más relevantes.
El tiempo pasó, y Creative conquistó el universo del audio para PC con su serie Sound Blaster, pero el Covox Speech Thing nos sigue llamando la atención incluso hoy.
Además de ser un excelente proyecto DIY para quien disfruta de la electrónica, el Covox conserva cierta popularidad en el movimiento demoscene, y ahora tenemos la posibilidad de usar un «emulador Tandy» con un clon moderno del Covox, llamado CVX4.
Si quieres uno «listo para usar» en vez de fabricarlo, su precio actual es de 20 euros.
(Del Archivo de NeoTeo, artículo publicado originalmente el 11 de julio de 2019)