Hay ocasiones en las que una coincidencia no hace más que generar sospechas, y la caída de la “internet” norcoreana durante el día de ayer encaja a la perfección con esto. Después de un fin de semana inestable, las cuatro redes oficiales del país asiático se esfumaron en el aire por casi diez horas. El presidente Obama habló de “respuesta proporcional” a lo que fue el ataque contra Sony, instalando la posibilidad de una operación respaldada con recursos oficiales…
Corea del Norte vuelve a ocupar un lugar en las noticias, pero no es debido a amenazas de guerra dirigidas a sus vecinos, pruebas nucleares o el lanzamiento de cohetes, sino a Internet. O tal vez deberíamos decir “su” Internet. La situación de Corea del Norte frente a la red de redes es bastante peculiar. En total solamente existen cuatro redes oficiales, que mantienen una frágil (y muy regulada) conexión con el exterior a través de infraestructura china. De hecho, Corea del Norte apenas cuenta con 1.024 direcciones IP, lo que en parte nos ayuda a visualizar su capacidad de conexión. Siguiendo a la cancelación de The Interview por parte de Sony Pictures, el presidente Barack Obama acusó abiertamente a Corea del Norte el viernes pasado de ser responsable por el ataque contra la compañía, y prometió una “respuesta proporcional”. Durante el fin de semana, la conexión general norcoreana sufrió varios sobresaltos, y poco después de las cuatro de la tarde (UTC) del día de ayer, Corea del Norte desapareció de Internet.
Las teorías han sido muchas en las nueve horas y media que duró la interrupción. Al tope de la lista aparece un ataque oficial por parte de los Estados Unidos, la “respuesta proporcional” que mencionó el presidente. También se especula con la intervención china, colocando un tapón temporal para indicar su repudio a todo este asunto. Algunos expertos destacaron que Corea del Norte puede interrumpir su conexión como preludio a un ataque más avanzado. O desde un punto de vista sencillo, Corea del Norte tal vez fue víctima de un clásico ataque DDoS organizado por elementos privados. Representantes de Dyn Research se inclinan en favor del DDoS, y si tenemos en cuenta las ambiguas respuestas entregadas por los portavoces de la Casa Blanca, no es muy difícil imaginar a recursos militares bombardeando la conexión norcoreana.
Ahora, ¿qué valor tiene todo esto? A decir verdad, un ataque contra la capacidad de conexión norcoreana no supera lo simbólico. Imagino que una fracción de la élite habrá estado refunfuñando por los rincones un buen rato, pero Internet no forma parte de la vida del norcoreano promedio, sino todo lo contrario. Si obedecemos a la poca información que se filtra de allí, hay dos prioridades mucho más críticas: Obtener comida, y no quedar en la acera equivocada con las autoridades. Lo más probable es que si Corea del Norte fue realmente responsable (sea de manera parcial o total) por el ataque a Sony, la operación se realizó fuera del país, ya sea en China o en otra región. Como era de esperarse, Corea del Norte prometió represalias, así que habrá un capítulo más en esta novela muy pronto.