No es, ni por lejos, una película recomendada para todo el mundo. Es violenta más allá de lo que te puedas imaginar. Es muy polémica y odiada por muchos, pero a mi me gustó muchísimo. Fue dirigida por Lars Von Trier, responsable de atrocidades como Antichrist (2009), así que ya sabes que no es un cuento para niños. Cuenta la historia de un asesino en serie en diferentes capítulos, desde sus comienzos hasta su (verdadero) descenso a los infiernos. Brutal y poética, pero solo para valientes. ¡Estás advertido!