Más extraterrestres con el poder de aniquilar a la raza humana sin siquiera esforzarse. Dos películas de culto: la original de 1958 es hermosa, pero yo prefiero la remake del 88, que tiene muchas más visceras explotando en pantalla. El monstruo de “The Blob” es una gelatina roja que comienza super pequeñita, pero que puede crecer ilimitadamente al comer seres vivos. No la daña (casi) nada y, si no se contiene, podría comerse al mundo entero… Yo creo que de todos los monstruos en esta lista, la muerte ocasionada por The Blob debe ser la más dolorosa de todas: lentamente digerido por el corrosivo ácido que compone a la burbuja asesina. 100% culto.