De todas las películas con la participación de Ray Harryhausen en los efectos especiales, la que menos amor suele recibir. Es cierto que es la más discreta de todas, pero aquí estamos hablando nada más ni nada menos que de las Aventuras de Gulliver, una historia que no ha sido nunca mejor retratada que aquí. Cine clásico de fin de semana con gustito a antaño. Se consigue en todas las versiones y en todos los idiomas. Recomendadísima.