Ah, un clásico. El cliente en cuestión dijo que se trató de un simple accidente, pero hay un pequeño detalle detrás de esa historia: El ordenador fue entregado el día después del Super Bowl, en el que los Patriots perdieron 41-33. A partir de ahí creo que no es muy difícil imaginar a este neandertal descargando su ira por el resultado, pero recuerden… «se le cayó».