Una de las mejores de Danny DeVito. Una pareja en apuros económicos rapta a la esposa de DeVito (Bettle Middler) para cobrar el rescate. Poco sabían cuando se metían en el asunto que a Danny le importa tres pepinos su esposa y está encantado con la situación. Para colmo de males, Bettle Middler es insufrible y les hace la vida miserable. Para descostillarse de risa. Ideal para ver junto a Throw Momma from the Train (1987).