Producto del falso doctor William J. A. Bailey, Radithor era una solución de agua destilada con dos isótopos de radio. El deportista y magnate Eben Byers consumió 1.400 botellas en el plazo de tres años. Perdió su mandíbula, aparecieron agujeros en su cráneo, y finalmente falleció en 1932.
como nota especial, gracias a Eben Byers, empezaron investigar la verdad de la radioactividad y lo peligrosa que era
de paso su cuerpo fue exhumado en 1965 y cuando le registraron los niveles de radiación, esta mando 1000 μCi (37 MBq)