Ra.One, el malo de la película, es mucho más poderoso que el G.One, el héroe. Como Terminator 2, más o menos, pero con personajes salidos de videojuegos (¡en serio!). En esta escena, el villano persigue a sus objetivos hasta que aparece G.One (el bueno) para detenerlo. Ciencia ficción, delirio y (posiblemente) mucho LSD.