Si tienes más o menos mi edad reconocerás sin esfuerzo esta obra maestra de los 80s. Esa en la que Matthew Broderick se hace amigo de un chimpancé al que están entrenado para pilotear aviones, y en la que luego pasan cosas. Es post E.T. y va un poco por ese lado, pero con primates. Es apta para toda la familia y te hace llorisquear un rato.
Buena precuela de Godzilla