Bellísima e inteligente película de ciencia ficción pre “Star Wars” pero post “2001: A Space Odyssey”. O sea, cero acción, nada de trillados “caminos del héroe”, mucha “ciencia dura” y un guión que exige atención completa a cada detalle, con un final estrambótico que te deja perturbado ante el horror cósmico que simboliza. Phase IV funciona, por momentos, como un documental de National Geographic, si National Geographic emitiese desde una dimensión paralela con hormigas super inteligentes. Otro tanto sigue los intentos de dos científicos que emplazan un pequeño laboratorio en el medio del desierto para estudiar el fenómeno. Y sí, esta película tiene hormigas asesinas, pero bajo ningún punto de vista es una película de hormigas asesinas. Es mucho, mucho más. Es ciencia ficción de los 70s, inspirada en la literatura de los grandes autores de la época y antes de que George Lucas hiciera mierda el género con sus naves espaciales, midiclorianos y sables lásers.