Una olvidada gema de los 80s. Tiene al actor de Robocop como protagonista y trata sobre un tipo que se obsesiona con un roedor que ha invadido su nueva casa. Es casi un unipersonal, donde Peter Weller desciende a los infiernos en su enfretamiento con una rata que dista bastante de ser tonta como todas las de su especie. Una peli chiquita, pero perturbadora. Llega un punto que uno no sabe si estar del lado del roedor o del humano. 10/10