No tenía ni la más mínima idea de la existencia de esta película animada hasta que un contacto en Facebook la compartió. Y la verdad que wow, quedé impresionado. La historia, como reza el póster, es super minimalista: un náufrago se queda varado en una isla desierta y conoce a una tortuga roja, con la que entabla amistad. Eso, nada más. Es una película muda, no se dice ni una sola palabra en el transcurso de su metraje, y propone otro ritmo y otro tipo de reflexión. Nada de Disney, nada de Pixar y con la clara influencia de Ghibli, La Tortuga Roja es una bellísima alegoría. Mírala cuando tengas un rato de paz, no es algo para dejar puesto y ponerse a chequear mensajes.
