Keith Hunter Jesperson, el «Asesino de la Carita Feliz». Mató a 9 mujeres entre 1990 y 1995. Desesperado por recibir atención, Jesperson comenzó a dejar confesiones en los lugares de sus crímenes, y a escribir a la prensa, siempre firmando con una carita feliz. Finalmente detenido en marzo de 1995, Jesperson fue condenado a prisión perpetua sin posibilidad de libertad condicional.