Construido por Peter Fiorito, Gygan era capaz de leer el periódico, demostrar su “humor” mediante luces en su pecho y mover los brazos siendo controlado a distancia. Fiorito era de la creencia de que los principios básicos de Gygan eran el futuro de la energía atómica, pues podía coger cosas con sus manos y moverse a distancia, sin inmutarse por la radiactividad del ambiente.