Esta es de esas películas que odias o amas. Yo la amo. Y no entiendo cómo alguien la puede odiar: tiene a Mick Jagger como villano, tiene viajes en el tiempo, tiene una trama clásica de la ciencia ficción (basada en la novela “Immortality, Inc.”, de Robert Sheckley), tiene toda esa ambientación cursi del futurismo de los 90s. En definitiva, para mi es bastante genial. Trata sobre un piloto de coches de carreras que, segundos antes de morir, es teletransportado al futuro por razones que pronto llegarás a comprender. Si ves la película, claro. Eso sí, para disfrutarla no hay que tomársela muy en serio: es entretenimiento puro.