Uno de los más mediáticos, y registrado por la prensa hasta el cansancio, el desafío de sal y hielo consiste en colocar sal sobre el cuerpo (brazos, piernas, estómago y hasta en la espalda), seguida por un trozo de hielo. La combinación de sal y hielo forman una mezcla eutéctica que puede alcanzar entre 18 y 20 grados bajo cero, creando así las condiciones ideales para una lesión por congelación. No mató a nadie (aún), pero envió a cientos al hospital.