Una de las mejores cosas que he visto en el año. Ocho capítulos de 20 minutos cada uno acerca del colapso del sistema. Ocho historias autoconclusivas y, a primera impresión, desligadas unas de otras. Poco más de 160 minutos que te dejan total y completamente desmoralizado sobre el futuro humano. Un aguijón al alma, que aterra más que el payaso de IT o la monja esa de terror. Se dejan ver en una sentada, para visualizarla como una película.