El malvavisco es una golosina muy interesante, siempre y cuando se coma de a una. Al otro lado del charco, eso no es suficiente: El «conejito gordito» requiere que el participante se coloque en la boca la mayor cantidad posible de malvaviscos mientras recita «chubby bunny» una y otra vez, hasta que las palabras no se entiendan. El desafío ya mató a una niña de 12 años en 1999, y a una mujer en 2006.