Esta sí, amigo, es una rareza que es muy posible que ni conozcas, mucho menos que hayas visto. Es un policial negro, en tono de comedia, con un detective privado que se llama -nada más, ni nada menos- que “Lovecraft“. Transcurre en un mundo en donde la magia es cosa de todos los días y se usa para todo tipo de cosas cotidianas. Ah, pero no Lovecraft. Él ODIA la magia. Y por eso será contratado por un acaudalado coleccionista para que le busque un extranísimo libro de ocultismo, ya que no se va a ver tentado en usarlo. Como te imaginarás, y como sucede siempre en los policiales negros, las cosas escalan de tal forma que el mundo dependerá de su investigación. RE-CO-MEN-DA-DÍ-SI-MA. Claro, si la consigues. No es una película fácil, ya que fue un especial para TV de HBO que no tuvo mucha publicidad y es hasta el día de hoy que permanece en el oscurantismo.