Alfred Gaynor asesinó a ocho mujeres entre 1995 y 1998. Una de las víctimas fue abandonada junto a su hija de 22 meses, que murió por deshidratación e inanición. La información disponible indica que Gaynor sólo reconoció un total de ocho muertes, la última de ellas en noviembre de 2010. Su condena original de prisión perpetua fue en mayo del año 2000.