Los sistemas electrónicos en vehículos modernos nos brindan una enorme cantidad de información sobre su estado general, y sobre aquellos puntos que requieren una atención inmediata, pero hay muchos entusiastas que han decidido ir más allá de los diagnósticos, y crear algo diferente. Uno de esos entusiastas es Andrew Rossignol, quien acaba de compartir el código de CAN Joystick, un proyecto que transforma al híbrido Cadillac ELR en un simulador de carreras.
Hackear coches no es algo nuevo que digamos, y con cada generación de vehículos eléctricos que debuta en el mercado, surge todo un ejército de entusiastas dispuestos a conocer, estudiar y manipular sus sistemas. Ahora, esto presenta un problema clásico: Si las intenciones del hacker son buenas, vamos a aprender mucho de ese vehículo, pero si tiene objetivos maliciosos, podría causar un gran daño.
Por supuesto, los fabricantes hacen todo lo posible para reforzar la seguridad de sus coches, sin embargo, lo cierto es que ya entregan una enorme cantidad de datos por sí solos. ¿Qué podemos hacer con ellos? ¿Qué tal suena transformar a un Cadillac ELR en un simulador?
![Real Car Racing Simulator [CAN Bus Hacking]](https://i.ytimg.com/vi/F_Phf7zzg-k/hqdefault.jpg)
Eso es posible gracias a CAN Joystick, un proyecto de Andrew Rossignol. En esencia, lo que hizo fue fabricar un adaptador que aprovecha ambos puertos OBD en el Cadillac ELR (aunque técnicamente sólo necesita uno) y lee el estado de sus controles. Después de determinar cada uno de sus valores, Andrew usó uinput en Linux para transformarlos en dispositivos virtuales que envían comandos a simuladores de todo tipo, desde Speed Dreams hasta SuperTuxKart. También debió aplicar un poco de ingeniería inversa para identificar a ciertos controles en el bus CAN (por ejemplo, aquellos en el volante), lo cual le demandó unos treinta minutos.
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El resto es cuestión de instalar un picoproyector (o una opción más poderosa), colocar el lienzo, calibrar la imagen y comenzar a jugar. Disfrutar de un simulador con la comodidad que brinda un Cadillac ELR es probablemente uno de los puntos más positivos del proyecto, pero no está libre de limitaciones.
Andrew destaca que no hay force feedback, y que llenar el parabrisas con la imagen del proyecto es complicado (un casco virtual sería genial aquí). En lo personal voy a agregar detalles de latencia y sensibilidad, nada que una optimización del código no pueda corregir. Si tienes un Cadillac ELR en el garaje, ¿qué estás esperando?
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Fuente: Hackaday
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