No solemos publicar artículos de redactores invitados en NeoTeo, pero deberíamos comenzar a hacerlo. Y aquí vamos, con una opinión de Emilio Márquez, fundador de Networking Activo, que se despacha sobre las redes 2.0 y la influencia de los bloggers en la opinión de los consumidores digitales. En honor a la verdad, el tema elegido por Emilio es un poco viejo y uno del que ya se ha hablado mucho, pero no deja de ser una lectura interesante que puede suscitar un lindo debate. Porque, en definitiva, la única opinión que importa es la tuya.
La red se vuelve de una mayor utilidad para la sociedad desde hace algunos años con la expansión de las conocidas herramientas 2.0, es decir, con la interacción multidireccional entre el usuario y el contenido que ofrece un portal web. Y más allá de esta evolución social que invade Internet y que está siendo protagonizada principalmente por las redes sociales, otro aspecto igual de importante y que está pasando inadvertido es la fuerza que están ganando los mismos usuarios en tanto a que actúan como generadores de opinión.
No hay que ser un “lumbreras” para percatarse de las diferencias entre la Web 2.0 y los portales estáticos y casi unidireccionales de hace una década. La tendencia actual, sobre todo en las redes sociales, es potenciar el contenido generado por los usuarios, esto es, que sean los propios lectores los que produzcan la información que se ofrece en un portal determinado. Portales colaborativos como Wikipedia demuestran que el desarrollo de estos contenidos es posible en la actualidad. Y es posibles incluso sin un complicado modelo de negocio detrás, siendo ésta una iniciativa apenas basada simplemente en un espíritu colaborativo global.
Sin embargo, la verdadera clave en este proceso de crecimiento de la Web 2.0 la encontramos en el potencial que brinda que los mismos usuarios puedan ofrecer libremente opiniones en la red, ya sea a través de redes sociales o desde los socorridos blogs personales. La blogosfera es, a día de hoy, un canal de información y opinión más integrado en los esquemas de la red que otras tendencias informativas antaño repletas de credibilidad y fiabilidad. La opinión de un ‘blogger’ reputado se deja notar y hasta tiene impacto positivo o negativo sobre las marcas.
Este “consumo 2.0” se entremezcla en un doble canal. Por un lado, el crecimiento del comercio electrónico, que se vio incrementado un 3,9% durante el primer trimestre del 2009 según la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones, demuestra que los consumidores están incrementando periódicamente su confianza en este canal de distribución y compra de productos. Por otro, que son los mismos consumidores quienes determinan qué productos comprar atendiendo a las opiniones brindadas por otros usuarios en la red.
Primero fueron los foros, luego llegaron los blogs personales y ahora irrumpen en esta ecuación opinativa las redes sociales. Facebook, Twitter o Tuenti son gigantescos focos de opinión personal generada por y para nuestros contactos. Desde estas redes sociales es posible que nuestra compañía emita mensajes publicitarios, pero también que los propios usuarios sean quienes valoren los productos y generen corrientes de opinión. El consumidor digital no se dejará marcar por la publicidad tradicional con tanta facilidad como antes.
Nuestra misión como vendedores de servicios o productos es entender que los parámetros de la ecuación del comercio tradicional están cambiando. Es la hora de que tengamos muy en cuenta que el ‘feedback’ entre la comunidad de usuarios y el producto es la clave de las tendencias que marcan el paso de las ventas. Aunque un buen producto siempre será garantía de éxito, estar al tanto de las posibilidades de promoción que brinda la red es una obligación. Recuerda que esta práctica conocida como ‘social media’ tampoco es la técnica de marketing definitiva, pues la pelota digital está ahora en el tejado de los consumidores 2.0.
Autor: Emilio Márquez, fundador de Networking Activo.