Las radios antiguas son en verdad hermosas. Su diseño es sinónimo de actitud e identidad, y es un placer usarlas incluso hoy, pero el tiempo no les ofrece piedad. Por más que la Web esté repleta de tutoriales enfocados en su restauración, la electrónica de alto voltaje no es para cualquiera, y una carcasa de baquelita rajada difícilmente tenga reemplazo. Sin embargo, el mundo del DIY tiene otra opinión al respecto. Con un Raspberry Pi Zero W, una impresora 3D y mucho código, podemos dar forma a un clon de alta calidad y sumar funciones modernas, como el soporte de streaming vía Internet.
A menos que estés interesado en la política o los deportes, lo cierto es que la radio tradicional no entrega gran cosa. Muchos países han abandonado a las transmisiones AM, mientras que las estaciones FM sólo pasan la música superprocesada que las discográficas arrojan al mercado. Aunque parezca mentira, eso es una injusticia para los aparatos de radio. Siempre se los ha visto como compañeros fieles, desde las primeras horas de la mañana hasta el momento de apoyar la cabeza en la almohada. Las radios transmitían calidez en el pasado, pero si el contenido actual es tan pobre, la pérdida de oyentes es inevitable.
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La buena noticia es que las radios, al igual que los televisores, se pueden adaptar a las nuevas formas de consumo. En la Web encontramos diferentes tutoriales para transmisores AM y FM, pero lo que tenemos aquí hoy es el clon de una radio antigua, con corazón de Raspberry Pi.
La guía publicada por Tinkernut es muy avanzada, especialmente por el lado del software. Entre los componentes principales descubrimos un Raspberry Pi Zero W (no es obligatorio, pero su soporte WiFi es muy útil), un pequeño amplificador MAX 98357A de Adafruit, un protoboard, una pantalla LCD de 1.8 pulgadas, dos codificadores rotatorios que también pueden ser pulsados, una batería, un altavoz, y varios cables. La pieza central del software es Mopidy, un reproductor compatible con los servicios de streaming más importantes. Después de configurar varias dependencias y servicios en el Raspberry Pi, Mopidy se encarga de ingresar a una cuenta premium de Spotify, y reproducir toda su música.
No, construir la radio no es sencillo, y tampoco muy económico que digamos. El amplificador, el protoboard y la pantalla LCD cuestan en conjunto tres veces más que el Raspberry Pi Zero W, sin embargo, un aspecto fundamental en cualquier proyecto DIY es que sus «reglas» son opcionales. Todo lo que te permita improvisar y reducir costos es bienvenido.