Los efectos de cierta pandemia revitalizaron a la videoconferencia como forma de comunicación, y si necesitamos enviar un mensaje de voz rápido, siempre habrá un mensajero instantáneo saliendo al rescate. Sin embargo, aquellos dispuestos a explorar una solución DIY pueden invocar al espíritu del clásico walkie-talkie y crear un «teléfono» basado en módulos Arduino Uno, y un par de latas…
Dos latas unidas por un trozo de cuerda. Primer experimento de telecomunicación para millones de personas, y fuente de inspiración durante cientos de años. Siempre habrá algo irresistible en una pieza de tecnología simple que funciona bien, y para ser honestos, nada nos impide darle una vuelta de tuerca «moderna» a esa idea. Entonces, con una pizca de creatividad y otra de humor, la propuesta es reciclar al teléfono de lata. ¿Cómo? Transformándolo en un walkie-talkie, y con un par de módulos Arduino en el medio.
Geoff del canal Facio Ergo Sum explica el proceso: Un Arduino Uno, un módulo de expansión I/O, un micrófono, un amplificador de audio, un transceptor NRF24L01+PA, un altavoz, un botón pulsador, un pack de baterías AAx6, y una lata… todo por duplicado. La lata requiere un poco de cirugía estética, y la pistola de pegamento no tarda en aparecer, pero colocar los componentes en su interior no es complicado que digamos. Aún más sencillo es el diagrama de conexión. Geoff hizo un buen trabajo indicando el destino correcto de cada cable.
El último paso (que debería ser el primero) es cargar el código en los Arduino. Se supone que viene listo para usar, y no requiere ninguna modificación posterior, a menos que utilices otro módulo transceptor. Busca un aliado, enciende ambas latas, toma un poco de distancia, presiona el botón… ¡y habla! Si te escuchan del otro lado, pide que te respondan. Si detectas interferencia o ruidos extraños, es probable que algún componente haya entrado en contacto con la lata. Todo debería quedar bien aislado.
Admito que no es práctico ni particularmente económico reproducir a este proyecto, pero hemos visto cosas más absurdas en el pasado, y al mismo tiempo sirve como buena introducción al fabuloso mundo del hardware Arduino. A eso se suma la posibilidad de modificar el formato. Usar latas tiene cierto perfil cómico, pero si la comodidad es prioridad, imprimir un par de carcasas no es mala idea…
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