Muchos creen que el reproductor de audio dedicado está muerto. Que nunca saldrá de su actual rol como app en dispositivos móviles. Sin embargo, hay ocasiones en las que esa «solución» es completamente inadecuada. Eso fue lo que le sucedió a Max Kern, y decidió crear un reproductor de audio inspirado en los clásicos grabadores de los años ’80, combinando botones físicos, impresión 3D, baterías AA y microcontroladores.
A veces, «retro» no es más que un estilo, una idea. Algunos productos modernos buscan imitar su estética usando texturas falsas o botones de plástico metalizado, y el resultado final deja mucho que desear. Pero cuando pasamos al espacio DIY, el retro logra escapar a los límites de la producción en masa ultra-económica, ser más fiel a su esencia, e incluso convertirse en una solución efectiva.
El último proyecto de Max Kern es un buen ejemplo. Uno de sus familiares jamás se acostumbró a las pantallas táctiles o a las apps, por lo que necesitaba un dispositivo capaz de reproducir audiolibros con facilidad. Y aunque nunca trabajó con audio o altavoces antes (la mayoría de sus proyectos son de robótica), decidió construir por su cuenta la alternativa que el mercado no ofrece.
Un reproductor de audio «retro», con ESP32 y pantalla LCD
Su apariencia general rápidamente nos recuerda a los viejos grabadores de periodista o «de interrogatorio» que vimos en muchas películas. La pantalla LCD no hace más que presentar información y simular el movimiento de una cinta magnética. Los botones físicos son tres (Rewind, Play/Pause y Fast Forward), y un potenciómetro real se encarga de controlar el volumen. Max incluso se aseguró de que las baterías sean fáciles de cambiar: En vez de usar celdas de litio, eligió cuatro baterías recargables con formato AA.
La parte más complicada del proyecto es sin lugar a dudas el PCB personalizado (hay muchos componentes con soldadura de superficie), pero al mismo tiempo posee ventajas que no se pueden tomar a la ligera. Un módulo ESP32 sirve de «corazón» para el reproductor, y también encontramos una ranura microSD, acompañada por un puerto USB tipo C (probablemente para recargar las baterías). Los interruptores son Cherry MX Blue, pero imagino que cualquier otro interruptor compatible funcionará bien. El software responde a la perfección, y además se encarga de guardar la última posición de reproducción, algo fundamental a la hora de escuchar audiolibros.
El código, los archivos para la fabricación del PCB y los STL de la carcasa se encuentran disponibles en GitHub y Thingiverse. Las teclas fueron adquiridas en una tienda online, pero hay docenas de modelos con el conector MX en Internet, listos para imprimir.
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