Recientemente hemos mencionado algunos modelos de discos duros multimedia para reproducir todos nuestros vídeos directamente en la televisión sin necesidad de medios ópticos como DVDs o discos Blu-ray. Como alternativa a estos dispositivos hablamos sobre la posibilidad de utilizar una consola de juegos, pero también nombramos a un HTPC. Los HTPC se han vuelto muy populares en estos últimos tiempos, gracias a la caída en los costos de los componentes de hardware necesarios, y a la mejora desarrollada en diferentes factores como poder de procesamiento y eficiencia energética. Si la idea de tener tu propio HTPC junto al televisor te agrada, aquí tienes algunas recomendaciones para armar uno.
Diferentes conceptos para lograr un mismo objetivo. Alternativas que presenta una tecnología cada vez más desarrollada. La misión de llevar nuestro contenido multimedia hasta la televisión ofrece diferentes caminos a recorrer, que se adaptan según el gusto, la habilidad, el conocimiento y el bolsillo del consumidor. Contar con una consola de juegos ya presenta ciertas ventajas. Incluso con una vieja Xbox de la primera generación es posible crear un excelente centro multimedia con la asistencia de software como XBMC, aunque el proceso de instalación demanda cierto grado de paciencia. Sin embargo, la nueva generación de consolas es más que capaz de responder a las demandas de sus usuarios a la hora de reproducir contenido multimedia, más allá de la siempre presente incompatibilidad de formatos que puede llegar a surgir en ciertas ocasiones. La solución que presentan los discos duros multimedia es eficiente y elegante, pero por ningún motivo podemos dejar de considerar el armado de un HTPC.
Tal y como lo dice el título, HTPC representa las iniciales de Home Theater PC. Es un ordenador con todas las letras, y puede ejecutar Word o Excel como cualquier otra terminal que te puedas imaginar, pero es su inclinación hacia el contenido multimedia lo que hace especial a un HTPC. A la hora de ensamblar uno, conceptos como el rendimiento son colocados en un plano inferior. Obviamente, el sistema debe contar con cierto poder de procesamiento, y aunque desesperamos por tener múltiples núcleos en nuestro sistema de escritorio junto una monstruosa placa de vídeo para disfrutar de los últimos juegos, esto no es tan así en un HTPC. De hecho, hay cuatro factores importantes a la hora de considerar el armado de un HTPC: Tamaño, ruido, energía y temperatura. El tamaño depende exclusivamente del tipo de carcasa que se quiera utilizar, y afecta directamente a la selección de hardware. Los hay horizontales, con un aspecto similar al de las viejas VCR, y con una apariencia más cúbica, preparados para recibir a un sistema que utilice el formato mini-ITX, sin mencionar las múltiples variaciones entre ambos tipos.
El ruido es importante porque de haber mucho, arruina la experiencia de un sistema silencioso, afectando al mismo tiempo el audio de nuestras películas y vídeos. Un HTPC con seis ventiladores girando es algo sencillamente malo, y se deben considerar soluciones de refrigeración pasiva donde sea posible. La energía y la temperatura están muy relacionadas con el ruido. Si el sistema demanda mucha energía, necesitas refrigerarlo más, lo que lleva a más ventiladores funcionando, y por ende, más ruido proveniente del HTPC. Por esta razón, la cadena comienza con componentes que privilegien un bajo consumo de energía. De esta forma, los requerimientos de disipación serán menores, habrá que lidiar con menos temperatura, y no serán necesarios tantos ventiladores ruidosos. Obviamente, esto representa el caso ideal. Muchos usuarios pueden decir "no tengo problemas con un par de ventiladores sonando de fondo", algo que también contribuye a la flexibilidad de estos sistemas cuando se los arma. Pero si hay que tomar dos guías fundamentales a la hora de armar un HTPC, es que debe ser eficiente y silencioso. Veamos qué piezas podemos encontrar.
Carcasa: Antec Micro Fusion Remote 350
El detalle de la carcasa es definitivamente, una cuestión de gustos. Es muy probable que haya un diseño muy similar a esa idea que tienes flotando en tu cabeza, por lo que todo se limita a buscar ese modelo. Sin embargo, comenzamos por la carcasa porque define un aspecto importante del HTPC, y es qué formato utilizaremos en la tarjeta madre, si micro-ATX o mini-ITX. Existen opciones muy económicas en materia de carcasas, pero de acuerdo a su precio y a su disponibilidad en el mercado, escogimos a la Antec Micro Fusion Remote 350 para nuestro ejemplo. Además, esta carcasa cuenta con dos ventajas importantes: Ya trae su propia fuente de 350 watts (no necesitarás más, de veras), y un básico, aunque eficiente mando a distancia. Cuenta con muchos detalles importantes, como por ejemplo los apoyos de silicona para evitar vibraciones del disco duro y la unidad óptica, y un regulador de velocidad para los ventiladores del interior. La instalación de hardware demanda cierta paciencia, como cualquier otra carcasa HTPC, pero no deja de ser un excelente producto. La Antec Micro Fusion Remote 350 utiliza el formato micro-ATX, por lo tanto ya sabemos qué tarjeta madre buscar.
Tarjeta madre: ASRock A790GMH/128M
Este es un típico punto en el que muchos se rasgarán las vestiduras. ¿Por qué? Bueno, por la enorme cantidad de opciones sobre tarjetas micro-ATX que hay disponibles. Además, este modelo específico de ASRock es para procesadores AMD, pero nada impide a un usuario recurrir a una plataforma Intel para su HTPC. En cuanto al modelo de la tarjeta en sí, la escogimos porque trae varios puertos que están en sincronía con la idea del HTPC, como un HDMI y un DVI, junto con un conector de audio óptico SPDIF para quiene desee utilizar un amplificador u otro dispositivo. La tarjeta también es compatible con los últimos procesadores AM3, e incluso posee una ranura PCI Express en caso de que se quiera agregar una placa de vídeo, aunque el chip integrado (Radeon HD 3300) puede lidiar sin problemas con contenido 1080p.
Procesador: Athlon II X2 235e
Otro punto de conflicto que generará opiniones divididas. AMD posee una saludable cantidad de procesadores de bajo costo y excelente rendimiento, por lo que algunos pueden cuestionar el hecho de que hayamos escogido a un procesador de dos núcleos. Después de todo, un Athlon II X4 630 cuesta unos 95€ en promedio. Pero el buscar la eficiencia en un procesador resulta un poco más caro, y al fin de cuentas, un HTPC no necesita un reactor nuclear. Incluso sería posible instalar uno de los accesibles Sempron 140, y no habría problemas con contenido de alta definición. Aún así, este Athlon II X2 235e se presenta como una opción más razonable. Tiene dos núcleos, y la pequeña letra "e" nos garantiza un diseño térmico de solamente 45 watts, algo que mantendrá fresco y silencioso a nuestro HTPC. Hay otros modelos "e" en el mercado, pero debes estar dispuesto a digerir el hecho de que pagarás más por un procesador más lento. El 630 se ve muy tentador, es cierto, pero no olvides que estarás lidiando con un chip de 95 watts cuando armes tu HTPC.
Memoria: Corsair XMS2 PC2-6400 4GB DDR2
La tarjeta madre que hemos elegido posee cuatro zócalos para memoria, por lo que se podría instalar hasta un máximo de 16 gigabytes en ella. Sin embargo, hay que considerar una cuestión de espacio entre las memorias y la unidad óptica en caso de que los módulos posean una altura considerable (¿ves como todo está relacionado?). Por suerte, estos módulos fabricados por la gente de Corsair poseen un tamaño normal, y cuentan con un excelente rendimiento. Barajando la posibilidad de instalar un sistema operativo de 64 bits, y admitiendo que esta cantidad de memoria ya puede considerarse como un estándar hoy, 4 GB de memoria Corsair son más que saludables para nuestro HTPC. Su valor es muy razonable, pero si deseas ajustar los números aún más, puedes buscar algo como la edición Value de las memorias Kingston, que posee una versión de bajo perfil ideal para sistemas como los HTPC.
Disco duro: WD Caviar Green 1 TB (WD10EARS)
Un HTPC tendrá en su interior una gran cantidad de vídeos, películas, música, y fotos. El espacio disponible debe ser la regla y no la excepción, por lo tanto, en esta ocasión recomendamos apuntar a un disco duro con al menos 750 GB, o incluso un terabyte. Nuestro ejemplo es un disco Western Digital con capacidad de 1 TB, de los que ofrece la serie Caviar Green. A pesar de la creencia general, un disco duro puede ganar mucha temperatura en un entorno cerrado, y puede ser muy ruidoso cuando se lo propone. Tal vez no sea tan rápido como sus hermanos Blue y Black, pero esta edición Green no es ni ruidosa, ni poco eficiente. En su página oficial Western Digital presenta a su serie Green como "ideal para ordenadores silenciosos". Siempre miramos dos veces a esta clase de anuncios, pero es exactamente lo que estamos buscando. Si por alguna razón necesitas más espacio el día de mañana, no te preocupes. Tendrás una amplia cantidad de puertos para conectar más discos de forma externa.
Óptico: LG Blu-ray CH08LS10
Bien, tal vez la idea sea copiar vídeos a través de la red o transferirlos con un pendrive. Un HTPC puede hacer eso sin problemas. Pero armar un HTPC sin una unidad óptica en estos días, sería algo muy extraño de ver. A menos que decidas rippear cada película Blu-ray que llegue a tus manos (a un promedio de 40 GB por filme), lo más cómodo para lidiar con estos discos de alta definición es contar con una lectora apropiada. El modelo CH08LS10 de LG es lo que se conoce como un combo. O sea, puedes leer Blu-ray pero no grabar. En cambio, las funciones de DVD y CD son completas: Podrás leer y grabar en esos discos todo lo que quieras. Por supuesto, la presencia de esta unidad sólo está justificada por la compatibilidad Blu-ray. Un HTPC actual debería leer a ese formato, pero si no tienes acceso a esas películas y no deseas hacer el gasto, una grabadora de DVD estándar puede cumplir con el rol de unidad óptica a la perfección.
¿Qué es lo que falta? Bueno, tiempo. Tiempo para que consigas las partes, para que armes el HTPC y lo configures como debe ser. La elección de un sistema operativo para el HTPC queda completamente a tu criterio, pero es sabido que las funciones de aceleración por hardware en las aplicaciones multimedia funcionan mejor bajo Windows. En ese caso, Windows 7 es el candidato ideal. Este ordenador puede recibir muy cómodamente al sistema operativo de Microsoft, y ejecutar Windows Media Center sin inconveniente alguno. Como opcionales, puedes considerar una tarjeta de vídeo, la serie 4000 de las Radeon HD tiene excelentes ejemplares para un HTPC, al igual que los miembros más humildes de la familia GeForce GT por parte de Nvidia, pero no olvides que debe ser una tarjeta de bajo perfil por la carcasa que hemos utilizado. De todas formas, y como siempre mencionamos a la hora de hacer una lista con hardware, esto debe ser usado como referencia, y no como instrucciones al pie de la letra. Después de todo, tú eres quien compra y arma el HTPC. No lo olvides: Prestar atención a los detalles pequeños y planear el armado por anticipado te ahorrará terribles dolores de cabeza cuando llegue el momento de instalar todo en la carcasa. ¡Buena suerte!