Adam Danko propone un concepto de automóvil basado en la sencillez y en las energías renovables. Tan fácil quiere hacer parecer su vehículo que te lo enviará bajo pedido por Internet y podrás armarlo en tu propia casa con apenas un destornillador. Eso sí, hay que ser muy valiente para montarse un aparato que has construido con tus propias manos y con el que te vas a jugar el bigote cada vez que sales a la carretera.
Los vehículos eléctricos se han puesto de moda hasta un punto que la diversificación conceptual se hace tan extensa que sorprende a cada momento. Disponemos de coches deportivos de alto rendimiento, de autos volares, de submarinos y hasta de coches open source. A esto tenemos que unirle el nuevo valor propuesto por Adam Danko, un diseñador que se atreve con todo y que nos anima a construirnos nuestro propio modelo de auto. No será necesario ni personarse en el concesionario. Simplemente con un clic podrás solicitar tu automóvil en un sitio online y te llegará un enorme paquete con las piezas necesarias para montar el coche en tu misma casa con un simple destornillador.
Danko ha bautizado ese concept car como “mm.e” (micro mobility – electric) que no es que sea precisamente un alarde de ingenio gramatical pero describe de modo preciso en lo que consiste este auto. Se compone de un chasis transparente fabricado por Bayer que está realizado con plásticos especiales de bajo coste. En cada rueda trasera lleva adosado un motor eléctrico de 12Kw, una potencia que no permitirá grandes alegrías deportivas con este vehículo, pero vistos sus componentes de seguridad, tampoco sería deseable que tuviera esa posibilidad. La longitud total apenas llega a los 2.7 metros y el coste estimado, teniendo en cuenta que lo arma el cliente en su propia casa, deberá ser muy reducido.
Así, a bote pronto, tiene un aspecto bastante frágil. Y si a eso le añadimos que lo monta el usuario, sin ningún otro conocimiento técnico que no sea el que viene en el manual de instrucciones, puede resultar una combinación explosiva. Quizá sus pequeños motores no empujen el coche como para alcanzar velocidades peligrosas pero simplemente con que otro coche “normal” choque contigo, las consecuencias pueden ser catastróficas. Mejor dejarlo como mero ejercicio conceptual.