Amazon anunció a su asistente hogareño Echo en noviembre de 2014, y los consumidores inmediatamente quisieron saber más. Siete meses después, el Echo se transformó en un producto completo, y su versión revisada Echo Dot saldrá al mercado el próximo 20 de octubre. Sin embargo, puedes crear tu propio Amazon Echo con la ayuda de un Raspberry Pi. El tutorial y las órdenes para el asistente vienen en inglés, pero el proyecto es otra prueba contundente de la flexibilidad que ofrece el Pi, y un punto a favor de Amazon por abrir (en parte) a su plataforma Alexa.
El Amazon Echo está por ingresar en su segunda generación. El nuevo dispositivo bautizado «Echo Dot» es mucho más económico que su hermano mayor (50 dólares frente a 180), y aunque eso implica una construcción simplificada, todas sus funciones mayores siguen allí. Por supuesto, la verdadera magia detrás del Echo es Alexa, y al ser una pieza de software no deberían existir grandes obstáculos para trasladar esa magia hacia otra plataforma. Por suerte, Amazon brinda acceso a los recursos necesarios si te registras como desarrollador, descargas todo el código relevante, y combinas a un Raspberry Pi 3 (puede ser una versión anterior, pero el WiFi integrado es una gran ventaja) con un altavoz y un micrófono de buena calidad. Alexa necesita escucharte, y los micrófonos genéricos chinos no se encuentran a la altura de las circunstancias.
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El proceso completo es largo, pero sencillo. Registrarse como desarrollador en Amazon se divide en trece pasos, y una vez terminados, debemos clonar e instalar el código de Alexa en el Raspberry Pi con la última versión de PIXEL. Si hay un «inconveniente» en esta edición alternativa del Amazon Echo, es que el servicio Web de Alexa debe ser iniciado a mano cada vez que encendemos al Raspberry Pi. Se supone que el dispositivo permanecerá en línea por un tiempo prolongado, pero conectar un teclado y una pantalla se vuelve tedioso. El último paso es optimizar la calidad del audio. Básicamente, en este punto interviene el clásico «alsamixer», que nos permite modificar el volumen captura. Reitero: La calidad del micrófono es importante.
Al final del día, este experimento bautizado PiLexa es muy interesante por el lado del software, aunque la historia es diferente desde lo económico. Tal y como lo mencioné más arriba, el Echo Dot tendrá un precio de 50 dólares, una suma similar a la que deberíamos invertir para obtener todos los componentes. De todos modos, el DIY no siempre apunta a un precio menor. Lo que importa aquí es la experiencia.